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Hay algunas emociones positivas que son imprescindibles para ti, para mí y para el resto de seres humanos independientemente de su raza, edad o procedencia. ¿Lo sabías? ¿Cuáles son esas emociones positivas que los psicólogos han etiquetado como “vitales”? La respuesta… En el artículo de hoy.
¿Qué son exactamente las emociones positivas?
Antes de empezar con nuestra lista de emociones positivas imprescindibles, permite que aclaremos bien qué son estas emociones, ¿de acuerdo?
Podríamos definir una emoción positiva como un sentimiento íntimo y personal, una respuesta emocional o un estado anímico concreto que surge ante un estímulo exterior o interior.
Algo importante que la mayoría de la gente confunde: una emoción positiva no siempre es agradable, sino correcta o adecuada al estímulo que ha provocado la respuesta. ¿No lo entiendes? Me explico con un ejemplo: ver una fotografía de tus hijos felices te puede provocar un sentimiento de alegría, una emoción positiva completamente lógica y correcta que aparece al ver a tus seres queridos disfrutar del momento. Pero al ver una fotografía de tus abuelos fallecidos hace poco, seguramente sientas todo un cúmulo de emociones como tristeza, nostalgia, pena… Esta respuesta emocional no parece positiva, pero lo es desde el punto de vista de la corrección, son emociones positivas porque son emociones lógicas ante un estímulo concreto.
Vamos a ver ahora las cinco emociones positivas que la mayoría de los psicólogos han etiquetado como imprescindibles.
Emociones positivas imprescindibles: la curiosidad
La curiosidad, el interés por encontrar una respuesta a una incógnita o por averiguar cómo funciona algo ha sido y es el principal motor de la evolución del ser humano como especie, una de las emociones positivas más importantes que han hecho posible los miles de descubrimientos científicos y tecnológicos que disfrutamos en este complejo siglo XXI.
Emociones positivas imprescindibles: la esperanza
La esperanza es lo último que se pierde, al menos eso es lo que dice la sabiduría popular. Pero la esperanza es, también, una de las emociones imprescindibles que caracterizan al ser humano: esperar que todo vaya bien, esperar que se resuelva un conflicto familiar, esperar que la buena suerte vuelva a sonreírnos…
Emociones positivas imprescindibles: el amor
Otra de esas emociones positivas sin las que la mayoría de la gente no puede vivir es el amor. Amor hacia tu pareja, tus padres, tus hermanos, tus amigos, tus hijos, tus sobrinos, tus nietos… Pero también amor a tu pareja, al medio ambiente, al mar, al bosque… El amor es una emoción positiva que, además, se contagia y eso está muy bien, ¿verdad?
Emociones positivas imprescindibles: la gratitud
La gratitud es una de las emociones positivas consideradas imprescindibles para vivir en sociedad, pero lamentablemente no es una de las más practicadas últimamente. Sentir gratitud es algo muy personal que depende de muchísimas variables como, por ejemplo, la educación que hemos recibido en nuestra primera infancia, los ejemplos que hemos tenido en la vida, el estado de ánimo más o menos positivo que tengamos en un momento dado… La buena noticia es que esa emoción positiva llamada gratitud se puede cultivar y hacer crecer. ¿Cómo? Abriendo nuestros canales perceptivos para detectar el momento en que otro ser vivo hace algo por nosotros de forma desinteresada.
Emociones positivas imprescindibles: la alegría
Dejamos para el final de la lista a la alegría, una de las emociones positivas más visibles en los bebés y en los niños muy pequeños. Sentir alegría al volver a ver a un ser querido, al recibir un abrazo, al disfrutar del bosque o de un masaje relajante y sanador … La alegría es, sin lugar a dudas, una de las emociones positivas sin las que no merece la pena vivir. ¿Estás de acuerdo? ¡Escribe un comentario!
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