Este post también está disponible en: Català (Catalán)
La base de una vida sana y plena es una buena alimentación. Al fin al cabo, somos lo que comemos. Si queremos que nuestros niños se conviertan en adultos con una dieta equilibrada y variada, deben empezar cuanto antes a comer de todo. Las meriendas pueden ser una buena herramienta para padres, pues una comida pequeña y desenfadada da pie para introducir nuevos sabores, colores y texturas. Para que no te quedes sin ideas, en este artículo te compartimos 7 meriendas saludables para niños con las que se chuparán los dedos.
Curiosidades sobre la merienda
¿Sabías que la merienda es una costumbre extendida más allá de nuestras fronteras? Esta comida ligera suele hacerse a media tarde, antes de la cena, y los niños suelen comerla al salir del cole.
Sin embargo, en otros países se le llama también merienda a la comida que se hace entre el desayuno y el almuerzo o comida.
Si hacemos un recorrido por el mundo de las meriendas, comprobaremos que tradicionalmente las meriendas suelen estar repletas de alimentos procesados y no muy recomendables para cada día. Veamos algunos ejemplos:
- En México suele constituirse por un vaso de leche y un bollo dulce.
- En Argentina, la especialidad son las tostadas con dulce de leche y los alfajores acompañados del omnipresente mate.
- En Costa Rica, se compone de galletas y bizcochitos.
- En Holanda, una típica merienda para niños son las tostadas cubiertas con virutas de chocolate.
- En Turquía, una merienda muy típica es el Lahmacun, una especie de pizza con carne picada, muchas verduras y hierbas aromáticas.
- En Rusia, los Pirozhki son una suerte de empanadillas que pueden estar fritas u horneadas y rellenas de carne de ternera, patatas o repollo.
- En EEUU, nunca dicen que no a un donuts, con diversos toppings o rellenos.
- Y en España, una merienda icónica es un buen bocata de chorizo.
7 meriendas saludables
No hay por qué renunciar a las recetas tradicionales y, quizás, menos saludables. De vez en cuando, podemos darnos algunos caprichos y comer un bizcocho o unas magdalenas. Eso sí, lo recomendable es hacerlos en casa, para poder controlar mejor los ingredientes y los procesos.
Sin embargo, para ayudar a los niños a probar nuevos sabores, a que puedan distinguir alimentos que nutren de los que no lo hacen mucho y, en definitiva, que aprendan a comer de todo, podemos ofrecerles meriendas diversas, ricas y nutritivas como las que te proponemos en este artículo. Y, por supuesto, dándoles ejemplo. Los niños adquieren hábitos saludables tomando como ejemplo a sus padres; así que prepara meriendas saludables para ti también.
Acuérdate de no olvidar las meriendas a la hora de organizar un menú semanal equilibrado. Lo ideal es ofrecer una merienda que complete desde el punto de vista nutricional el resto de comidas del día. Por ejemplo, si el desayuno y la comida han incluido bastantes proteínas, prima en la merienda la fruta o los cereales y deja los lácteos para otro día.
- Yogur con frutas: puedes sustituirlo por kéfir o elegir un yogur griego. Añade fruta al gusto: kiwi, melocotón, plátano. Para terminar, esparce unas semillas de chía o almendras por encima.
- Hummus con palitos de verduras: los garbanzos son unas legumbres muy nutritivas y en forma de hummus encanta a los niños. Para hacer variaciones puedes incluir aguacate, remolacha o batata a la receta tradicional. Los palitos que más suelen triunfar son los de zanahoria, pero puedes incluir otras hortalizas y verduras: apio, pimientos de colores, pepino… Aprovecha aquellos ingredientes de temporada y proximidad. Ademas de deliciosas, las meriendas deben formar parte de la alimentación sostenible de la familia.
- Galletas de avena y plátano con trocitos de chocolate negro: con unos plátanos muy maduros y avena puedes hacer unas galletas caseras muy nutritivas. Solo tienes que triturar los plátanos con la avena y ponerles por encima lo que más te guste: chocolate negro, frutos secos, fruta deshidratada… ¡y al horno!
- Sándwich de aguacate con huevo duro: Elige un pan integral o de cereales y unta aguacate machado en cada rebanada, haz rodajas un huevo duro y disponlas sobre el aguacate. Si quieres puedes añadirle atún, un poco de queso cremosos o aceitunas picadas.
- Donuts de manzana cubiertos de mantequilla de cacahuete: son tan sencillos de hacer como descorazonar una manzana y cortarla en rodajas de forma que tengan un hueco en el centro, como un donuts. Después esparce un poco de mantequilla de cacahuete sobre las rosquillas. Puedes sustituir el cacahuete por anacardos, almendras, tahin… o también queso para untar y unas pipas de girasol.
- Avena reposada con chía y plátanos: la avena es un alimento muy nutritivo que es perfecta para niños que después del colegio tienen extraescolares deportivas. Les dará energía para disfrutar de una tarde de fútbol o piscina. Solo tienes que incorporar avena y chía en un recipiente que puedas cerrar, hidratar con leche o bebida vegetal al gusto y dejar reposar unas horas en la nevera (puede ser toda la noche). Antes de servirla añade unas rodajas de plátano por encima.
- Bocadillo de jamón con tomate: con un buen jamón ibérico y un tomate madurito tienes una merienda completa y tradicional que gusta a todos. Incluye un poco de aceite de oliva virgen extra y elige un pan casero con centeno o espelta. ¡Riquísimo!
¿Qué te parecen estas meriendas saludables para los niños? Puedes trabajar también en la presentación de las meriendas. Haz caritas con la fruta sobre el yogur, dispón los ingredientes en una escala de color… ¡imaginación al poder! Los niños se conquistan con una merienda rica pero también divertida. ¿Ya lo has probado?
Deja un comentario