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No hay nada como jugar, ¿verdad? Los niños descubren el mundo mediante el juego; a través de las actividades lúdicas lo comprenden. Pero tanto jugar, cansa, ¿a que sí? Los niños necesitan también espacios para el relax y el disfrute de la calma. Y aunque parezca contradictorio, una buena estrategia para familiarizarlos con las actividades de relajación es el juego. El objetivo principal de relajarse jugando es evitar relacionar la relajación con el aburrimiento y la pesadez. ¿Jugamos a relajarnos?
Los adultos que nos relacionamos con niños sabemos que estos mantienen casi de forma permanente un estado activo. Parece que no se cansan nunca, corren, saltan, juegan… y vuelta a empezar. Precisamente por este motivo es tan necesario que los más pequeños aprendan a tener momentos de relajación.
El objetivo de relajarnos es lograr de forma intencionada estados de baja activación a nivel del sistema nervioso autónomo. Para el niño, este logro repercutirá en el control de sus conductas de tipo emocional, cognitivo y conductual. De este modo, será capaz de disminuir la tensión y encontrar el bienestar.
Los beneficios de lograr la relajación en los más pequeños pasan por el descanso, la capacidad de escucha, una actitud receptiva y participativa, confianza en sí mismo, mejora de la concentración y la memoria y, por ende, mejorar la calidad del aprendizaje. Habituarlos a la relajación desde edades tempranas ha demostrado muchos beneficios en todos los ámbitos de la vida de los niños, por no mencionar que es un aprendizaje que les será útil y beneficioso a lo largo de toda la vida.
Podemos también combinar estas técnicas de relajación con actividades para conocer las emociones, teniendo en cuenta que no debemos perder el enfoque lúdico de todas ellas.
¡Soy un globo!
Esta actividad es perfecta para familiarizar a los niños con la atención a la respiración. Los globos se hinchan y se deshinchan; y eso es precisamente lo que vamos a pedirles a los niños: que sean globos. ¡O al menos que parezca que se han comido uno!
La premisa es sencilla. La actividad puede realizarse tanto de pie como tumbados. Le pediremos a los niños que a nuestra señal tomen aire y llenen sus pulmones para que se hinche la barriga. Es fundamental pedirles que pongan sus manos en la tripa para que noten como se hincha y deshincha con cada respiración. ¡Anímalos a hacer sonidos cuando se deshinchen!
De robot a muñeco de trapo
Esta técnica se basa en la tensión y relajación posterior de los músculos. Es una variante del método de relajación de Jacobson, que consiste en la relajación a partir de la contracción de los músculos con el objetivo de relajarlos después.
En este caso, la contracción de los músculos se logra imaginando que somos un robot y debemos movernos como uno. En este caso los músculos estarán rígidos y tensos. Los niños disfrutarán mucho de sus performances y de nuevo, podemos animarlos a emitir sonidos robóticos. Sin embargo, no debemos olvidar que el objetivo es relajarse, así que todo debe hacerse con cierto tiento.
Una vez que estén metidos en el papel les diremos que el robot se transformará en un muñeco de trapo al oír la señal que hayamos establecido previamente. Entonces, los músculos deberán aflojarse y el cuerpo tendrá serias dificultades para mantenerse en pie. ¡No se trata de desplomarse, ojo! Nadie debe hacerse daño.
La técnica de la tortuga
Además de conseguir la relajación, esta técnica puede sernos útil para trabajar la impulsividad. Para ello, vamos a convertirnos en una tortuga. Y, ¿qué hacen las tortugas cuando se sienten amenazadas? ¡Se meten dentro de su caparazón! Dentro del caparazón las tortugas relajan sus músculos, no hacen fuerza con la barriga y respiran lenta y profundamente. Además, piensan cosas bonitas y agradables.
Esta técnica se puede aplicar en un momento de enfado, para tratar de disiparlo y calmar al niño, pero es necesario haber practicado el papel de tortuga previamente. ¡Recuerda que, para niños impulsivos y con mucha energía, las actividades deportivas son un gran apoyo!
¿Conoces otras técnicas para relajarse con los más pequeños? Compártelas con nosotros. ¿Te funcionan? ¿Notas los beneficios de relajarse en familia?
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