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Navegar, escalar, hacer rafting, kayak, puenting son algunos ejemplos de aventuras en familia perfectas para pasar un día inolvidable, diferente, de los que dejan huella en la memoria y no olvidamos por mucho tiempo que pase.
Para que todo salgo perfecto y evitar sorpresas que impidan disfrutarlas en todo su potencial, te damos una serie de tips para disfrutarlo al máximo.
Consejos al organizar aventuras en familia
1. Elige la actividad o deporte de aventura que mejor se adapte a vuestra experiencia y estado de forma
Existen un amplio abanico de deportes de aventuras, cada uno de ellos con un nivel de dificultad, destrezas, habilidades, conocimientos técnicos y grado de experiencia muy diferentes.
Además, si los practicamos en familia hemos de tener en cuenta la preparación, no solo física sino también mental y de motivación, de cada uno de sus miembros. De lo contrario, siempre habrá alguien que se sienta demasiado presionado o incómodo, o que piense que está, en cierto modo, arrastrando a los demás e impidiendoles que disfruten al máximo.
Para evitar esto, lo recomendable es elegir un actividad donde hasta la persona del grupo con una capacidad más baja, ya sea por edad, condición o cualquier otra circunstancia, se vaya a sentir cómodo. Obviamente, es más fácil que una persona con un nivel de preparación superior se adapte a una actividad con menor dificultad que al revés.
Además, el adaptarse al nivel de todos no significa tener que renunciar a nada. Hoy en día, los monitores y las empresas especializadas tienen la capacidad para organizar prácticamente cualquier deporte de aventura, incluido el barranquismo, la espeleología o el rafting, en diferentes niveles, para que así nadie se vea privado de vivir la experiencia.
2. Hacer ejercicios de calentamiento
Erróneamente, muchas personas consideran que el calentamiento es algo que únicamente deben realizar los deportistas de competición. Pensar y actuar así puede ser la antesala de sufrir una lesión durante la actividad. En deportes como el barranquismo, por ejemplo, es fundamental flexionar y tensar previamente todos los músculos, con el fin de evitar que cuando llegue el momento de realizar saltos y esfuerzos adicionales los ligamentos acaben resistiéndose.
3. Llevar suficiente comida y bebida
No es necesario acarrear con muchas cosas. Agua, fruta y alguna barrita energética suele ser suficiente para hidratarse y coger fuerzas, sobre todo en la actividades más largas, como el senderismo.
4. Déjate llevar
La última recomendación es que te relajes, te olvides por unas horas de los problemas cotidianos y trates de disfrutar al máximo de cada segundo de la aventura, incluidos la preparación, los prolegómenos, el viaje y las charlas posteriores, cuando compartimos con todos las sensaciones que hemos tenido, lo que hemos pensado y experimentado.
5. Contratar los servicios de un guía experto y seguir sus indicaciones
Para poder realizar la actividad con total seguridad y disfrutar al máximo podemos optar por ir acompañados de un guía. Aunque ya tengamos algo de experiencia, para realizar aventuras en familia, aunque sea una simple excursión con raquetas de nieve, es aconsejable ir acompañados de un monitor o guía que conozca a la perfección la actividad, el entorno, el material necesario y los fundamentos técnicos.
Por otro lado, es importante estar muy atentos a las indicaciones del técnico, tanto antes de la actividad como durante la misma. En deporte como el rafting, el monitor realiza una pequeña clase antes de comenzar donde se dan las indicaciones técnicas básicas, así como la forma correcta de colocarse y utilizar los equipos de protección. Para evitar problemas posteriores y exprimir al máximo la actividad, es fundamental estar muy atento a sus explicaciones.
Y recuerda que las actividades de aventura en familia no son una competición: sé prudente y no te pongas más objetivos de la diversión.
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