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La cena es, para muchos, la comida familiar más importante. Es verdad que el desayuno y la comida deben tener un peso nutritivo más destacado, pero la cena es vital para los más pequeños. Es importante preparar buenas cenas para niños para que repongan fuerzas y puedan descansar como es debido.
Además, para muchas padres, es la única comida de todo el día que pueden compartir con sus hijos. Por eso es importante aprender a darle importancia a la cena y a prepararla y disfrutarla pausadamente —y con las recetas y productos frescos más idóneos.
Consejos a la hora de preparar las cenas para niños
Una de las primeras consideraciones que hay que tener en cuenta antes de preparar la comida es qué han comido ya los niños ese mismo día. Así, no sólo evitaremos repeticiones “aburridas”; a la vez estaremos complementando su dieta con todos los nutrientes que necesitan y preparando unas cenas saludables. El primer ejemplo lo encontramos en los primeros platos más básicos.
De primero
De primer plato, por lo general, es aconsejable preparar un plato rico en verduras. La clave está en la variedad: ya sean crudas, como es el caso de las ensaladas, o cocidas, o al horno, rellenas, etc. El caso es no convertir este plato en el típico plato de verduras hervidas.
Si ya han comido muchas verduras en el almuerzo, habrá que adaptar el primer plato y cambiarlo por un plato de arroz o de pasta.
De segundo
El segundo plato debe ser más proteico, y siempre condicionado por el menú del almuerzo. Es decir, hay que evitar repetir dos veces el mismo día carne roja o pescado, por ejemplo. Además, es importante recordar que este plato no debe ser abundante. Al contrario. Hay que evitar las digestiones cargadas a la hora de dormir.
Postres
¡Evita los dulces! Lo ideal es la fruta, aunque también son muy útiles los lácteos.
Ideas originales para cenas más variadas
Brochetas de verdura
Las brochetas son ideales para añadir más verduras a la plancha en la dieta de los niños de forma divertida. La clave está en la selección de verduras para hacer que el plato entre por los ojos: ¡cuantos más colores, mejor!
Para preparar una cena completa, puedes añadir un poco de pechuga de pollo, por ejemplo. Así te quedará un plato combinado bien nutritivo y divertido. Además, como la receta es muy sencilla, los niños pueden ayudar en la preparación. Si lo preparan ellos, ¡seguro que se lo comen luego!
Tortilla de espinacas
Las tortillas, al igual que los revueltos, son la mejor manera de “esconder” alimentos conflictivos en las cenas para niños. Por eso son una de las mejores maneras de hacer comer espinacas a los niños con un paladar muy fino.
Las espinacas son una rica fuente de hierro y de fibra, y, junto a las proteínas que contienen los huevos, hace de este plato una cena muy completa. Tan sólo te faltará añadir un postre: la mejor opción es una pieza de fruta más contundente, como el plátano. ¡Pero lo mejor es dejar que elijan ellos!
Pastel de calabazas
Cenar calabaza es siempre una buena idea. Es un sabor que no aburre y aporta mucha variedad a la cena (de color, nutricionalmente y de sabor). Además de la típica crema de calabazas (que también es una buena opción), podemos preparar un sorprendente y riquísimo pastel con unos pasos muy sencillos.
Primero, debemos triturar la calabaza, tal y como lo haríamos para preparar un puré o crema. Después, le añadimos una cucharada de harina, un poco de azúcar y un vaso de leche. Removemos, a fuego lento, hasta que quede todo bien integrado.
Lo dejamos enfriar un poco, para añadirle un par o tres de huevos y batir la mezcla. Tan sólo faltarán 100ml de nata líquida y un poco de mantequilla. Colocamos la mezcla en una masa quebrada, en un molde, y lo horneamos a 200 grados, por media hora.
Esta receta es más compleja y requiere tiempo, pero precisamente por eso es una oportunidad de oro para introducir a los niños al mundo de la cocina.
¿Cuáles son para ti las mejores recetas para cenas para niños?
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