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Saber cómo reforzar el sistema inmunológico es importante durante todo el año, pero se convierte en algo prioritario en esos momentos de cambio como el que marca el inicio del otoño y la vuelta al cole y a la rutina laboral. ¿Quieres saber cómo reforzar el sistema inmunológico de toda la familia? Pues adelante, sigue leyendo porque ese es el tema que tratamos en detalle en el artículo de hoy.
Cómo reforzar el sistema inmunológico: la alimentación
Somos lo que comemos. Seguro que has oído esta frase mil veces, ¿verdad? Y es que la alimentación es básica para mantener nuestra salud física y mental y, también, para saber cómo reforzar el sistema inmunológico sin tener que recurrir a fármacos y medicamentos.
Hacer tres o cuatro comidas saludables al día, mantener unos horarios de alimentación racionales, no abusar de los alimentos procesados, tomar mucha fruta y verdura (si es ecológica, mejor que mejor), beber dos o tres litros de agua diarios y, por supuesto, eliminar el exceso de calorías haciendo ejercicio todos los días es algo fundamental para la salud de toda la familia.
Pero además de estos consejos básicos, es útil saber qué alimentos nos ayudan especialmente a reforzar nuestras defensas antes de que llegue el frío del invierno. Toma nota:
Cítricos
Naranjas, limones, pomelos, mandarinas… Las frutas cítricas contienen altas cantidades de vitamina C, una vitamina fundamental para reforzar nuestras defensas antes de que llegue la temporada de gripes y catarros.
Verduras y hortalizas
Las verduras de hoja verde como, por ejemplo, las espinacas, la berza y la lechuga y las hortalizas de color naranja como la zanahoria o la calabaza contienen multitud de vitaminas, agua y, también, carotenos o betacarotenos, unos compuestos químicos que fortalecen nuestro vulnerable sistema inmunológico.
Legumbres
Garbanzos, lentejas, judías… Las legumbres deberían formar parte de nuestra dieta todo el año, pero especialmente en aquellos momentos especiales en los que nuestro organismo necesita reforzar sus niveles de hierro, zinc y vitamina B6, tres potentes armas que necesita nuestro cuerpo para aumentar el número de glóbulos blancos que luchas contra las infecciones.
Cómo reforzar el sistema inmunológico: controlar el estrés
Algunas personas no son conscientes de la tremenda incidencia del estrés negativo o distrés en su estado de salud físico. Dolores de espalda y de cabeza, malestar general, debilidad, dolor estomacal, insomnio… Afecciones físicas que debilitan las defensas y que abren de par en par la puerta a virus y bacterias.
Así, controlar el estrés negativo causado por nuestros problemas cotidianos es fundamental no solo para mantener intacta nuestra cordura, sino para aumentar nuestras defensas naturales de cara al cambio de estación.
¿Cómo reforzar el sistema inmunológico mediante el control del estrés? De muchas y muy variadas formas como, por ejemplo, las dos siguientes:
1. Tratamientos spa
Más de 60 % del cuerpo humano de un adulto es agua. ¿Lo sabías? El agua es fundamental para la vida física y, también, para devolvernos el equilibrio emocional perdido por culpa de las dificultades del día a día. Así, los tratamientos de spa son perfectos para ayudarnos a combatir el estrés, devolvernos la energía perdida y regalarnos ese descanso plácido y natural que, además, reforzará nuestro sistema inmunitario cerrando las puertas a las debilitantes enfermedades invernales.
2. Contacto con la naturaleza
El ser humano urbanita ha perdido el contacto con la naturaleza, ha roto el lazo que le unía a esa madre tierra que nos da la vida y, también, nos ayuda a luchar contra las enfermedades, los virus, las bacterias, las infecciones y, por supuesto, el temido estrés.
Volver a contactar con la naturaleza que nos rodea, disfrutar de un paseo por el bosque, ir a buscar setas, hacer senderismo o, simplemente, tumbarnos en la hierba y contar nubes puede sonar demasiado sencillo o poco técnico para combatir el estrés, pero créenos: funciona.
En resumen: ¿cómo reforzar el sistema inmunológico fácilmente? Comiendo bien y controlando el estrés. Dos sencillos métodos que ayudarán a toda la familia a afrontar el nuevo curso de la mejor manera posible: ¡sonriendo!
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