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Los deportes de aventura se han ido popularizando en los últimos años y, especialmente en aquellas zonas geográficas donde las condiciones naturales los favorecen, sus adeptos se cuentan por cientos de miles. En esta cuestión los Pirineos constituyen uno de los mejores ejemplos.
Normalmente, los que los prueban cada vez se “enganchan” más, siendo su deseo el practicar más disciplinas de este tipo y aumentar progresivamente la dosis de emoción.
¿Por qué tienen tanto éxito los deportes de aventura?
Los deportes de aventura, también conocidos como deportes de riesgo, suman una serie de ingredientes que los hacen especialmente atrayentes y apasionantes para muchas personas.
Son deportes que combinan la actividad física en plena naturaleza con la emoción, la aventura y un riesgo siempre controlado, puesto que son actividades que siempre se han de realizar con los medios de prevención adecuados y la supervisión de monitores expertos.
Otro de los motivos que explican su éxito, es que el concepto deporte de aventura es muy amplio, abarcando desde actividades muy tranquilas, como el senderismo o las excursiones a caballo, a prácticas que son pura generación de adrenalina, siendo los ejemplos más significativos el puenting o el parapente. Y esto los hace aptos para todos los tipos de practicantes, sea cual sea su edad, condición física, motivaciones o grado de atrevimiento.
Por aire, agua y tierra
La diversidad de los deportes de aventura abarca también el medio natural en el que se practican, pudiéndose distinguir entre deportes de aire, de agua y de tierra.
Englobadas dentro de estos tres grandes medios, encontramos muchas disciplinas distintas y cada vez van apareciendo nuevas.
De entre todas las opciones existentes, los deportes de aventuras que cuentan con un mayor número de practicantes son:
Parapente
Posiblemente es la actividad que se realiza en el aire con mayor seguimiento porque es sencillamente apasionante. Consiste en lanzarse al vacío, normalmente por la pendiente de una montaña, en un planeador ultraligero muy flexible que se parece mucho a un paracaídas. Quienes lo han probado aseguran que nunca han sentido un sensación de libertad tan pura, además de un inconfundible subidón de adrenalina sin parangón.
Rafting
Del medio aire pasamos al agua. Este deporte consiste en descender por un río sobre una balsa. Existen diversos grados de dificultad en función de la velocidad de la corriente y la orografía En algunos ríos, la velocidad punta alcanzada y las piruetas en el agua pueden llegar a ser espectaculares.
Escalada
Para los que les guste más la tierra firme pero no se conforman con las excursiones tranquilas en plan senderismo, tienen la opción de ascender por paredes con más o menos pendiente, lo que supone diversos grados de dificultad y nivel de riesgo.
Los deportes de aventuras no son sinónimos de accidentes si se toman las medidas adecuadas. Lo más esencial es practicarlos siempre bajo la guía y supervisión de monitores expertos, los cuales nos van asesorar debidamente sobre el equipamiento y material y el entrenamiento previo y preparación física, y a veces también mental, necesarios para poder practicar estos deportes con todas las garantías.
Recuerda que, también en la práctica de deportes considerados de aventura, la seguridad debe prevalecer por encima de cualquier otra consideración.
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