¡Naturalmente!

Cocina ecológica: en qué consiste y cuáles son sus beneficios

Este post también está disponible en: Català (Catalán)

Seguro que, en más de una ocasión has oído hablar de la cocina ecológica, pero ¿sabes realmente qué significa este concepto? Hoy en día, y cada vez más, cuidar la alimentación está cada vez más de moda, y para ello, es imprescindible prestar atención a los alimentos que ingerimos. 

Para poder aprovechar todos los beneficios de la alimentación ecológica es imprescindible aprender a distinguir un producto ecológico verdadero, de uno que realmente no lo es. Por esta razón, desde Cerdanya EcoResort queremos ayudarte a que conozcas todo lo que necesitas saber para que aprendas a cuidarte desde dentro.

cocina-ecologica

¿Qué es la cocina ecológica?

La cocina ecológica, según la ONU, tiene como objetivo impulsar y fomentar un consumo de alimentos respetuoso con el medio ambiente. Para llegar a entender este concepto, vamos a descubrir los principios básicos que debe seguir la dieta ecológica. 

  1. Los alimentos ecológicos se caracterizan por no haber sido tratados durante su producción, almacenaje, tratamiento o manipulación por ningún tipo de pesticida, fertilizante no natural u otro producto químico. También está expresamente prohibida la manipulación genética.
  2. Respecto a la carne ecológica también debe cumplir ciertos criterios: los animales deben alimentarse con productos ecológicos, seguir unos estrictos requerimientos sobre el crecimiento y el desarrollo, así como los métodos de sacrificio. Todo ello está enfocado en garantizar unas condiciones de vida dignas para los animales.
  3. La dieta ecológica permite, en principio, el consumo de todo tipo de alimentos, incluida la carne, siempre que hayan sido producidos de acuerdo a la normativa vigente.
  4. La dieta ecológica se caracteriza por ser saludable y nutritiva.
  5. El concepto de alimentación ecológica está directamente relacionado con valores como el ecologismo o el comercio justo.

¿Cómo cocinar ecológicamente?

Lo primero es lo primero: hay que conseguir productos ecológicos. Un producto de cocina ecológica suele ser de kilómetro 0, es decir, de cercanía puesto que han sido producidos en un entorno más próximo, y en los que la distancia entre la producción y el consumo es mínima.

CTA texto - Ebook Alimentación - Del huerto a la mesa

Pero además, lo más importante es que un producto ecológico se caracteriza por evitar todo tipo de conservantes, abonos y pesticidas químicos, y siempre apuesta por las opciones más naturales para su cultivación. Es decir, son elaborados sin piensos hormonados, ni abonos ni pesticidas químicos, y con conciencia y respeto para los animales.

Así pues, se cocina con alimentos frescos y estacionales, cultivados y recogidos en el ámbito local. Uno de los objetivos de la cocina ecológica es procurar aprovechar todo, vigilando las cantidades para que no sobre comida y, por supuesto, no desecharla nunca. Otro aspecto importante en este tipo de alimentación es cómo se cocina.

Por un lado, se evitan las cocciones fuertes, puesto que así se perderían la mayoría de nutrientes y sabores. También es importante que el agua sea pura y de calidad, ya que también es un producto alimenticio. Y, en una cocina ecológica, se tiene mucho cuidado con los productos de limpieza (que no sean contaminantes) y con la gestión de los residuos.

¿Qué hacemos con los residuos de la cocina ecológica? 

No hay que olvidar la norma básica de las tres R: reducir, reciclar y reutilizar. Sólo así se preservan los productos y recursos limitados del planeta. Por este motivo, el reciclaje en la cocina ecológica es fundamental, y no sólo por la gestión de residuos de plástico, sino por todos los restos orgánicos. El ejemplo más claro es el aceite de cocina: por cada litro de aceite frito que se vierte por el fregadero, se contaminan mil litros de agua.

Reducir el coste energético con la cocina ecológica

Al igual que hay que prestar atención a la producción de los alimentos, también hay que ser responsable en la forma en que se preparan los mismos, es decir, para preparar una cocina ecológica también hay que reducir el consumo energético. ¿Cómo se puede llevar a cabo? Pues utilizando electrodomésticos con etiquetado de clase A (A,A+,A++ y A+++) pues supone un ahorro de electricidad.

Con ese pequeño gesto, no solo estarás cuidando del planeta con la cocina ecológica, sino que también supondrá un ahorro en tus facturas de la luz. 

¿Por qué vale la pena alimentarse con comida ecológica?

Si después de conocer qué es la cocina ecológica y cómo puedes prepararla, todavía no tienes claro si es para ti, te descubrimos los motivos para comenzar a cuidarse con la alimentación ecológica: 

  1. Los alimentos tienen más propiedades y nutrientes (vitaminas, antioxidantes, etc.) ya que conservan todas sus propiedades.
  2. Suelen tener un sabor más intenso.
  3. No tienen sustancias nocivas para la salud.
  4. Ayudas al medio ambiente de forma directa reduciendo emisiones y costes energéticos.
  5. E indirectamente, se estimulan económicamente los productores ecológicos locales ya que la cocina ecológica está muy comprometida con la igualdad económica y el comercio justo.
  6. Consecuentemente, estarás reduciendo la cantidad de productos envasados y de conserva (con muchos azúcares y químicos añadidos), por lo que mejorarás considerablemente tu salud dietética.

La comida ecológica y la salud

Como habrás aprendido a lo largo del artículo, uno de los objetivos de la cocina ecológica es mejorar la salud, y por supuesto, cuidar del medio ambiente, por ejemplo, reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera. Si quieres descubrir si este tipo de alimentación es mejor para la salud, ¡sigue leyendo!

¿Lo ecológico es mejor para la salud? 

Una de las preguntas más recurrentes sobre la cocina ecológica es: ¿hasta qué punto un alimento de cultivo o producción ecológica es más sano que uno producido de modo convencional? La respuesta es sencilla. El modo de cultivar y producir alimentos con certificación ecológica implica tomar medidas que benefician el bienestar de quien los ingiere. ¡Veámoslo detalladamente!

  • La producción ecológica no permite la utilización de químicos. Esto incluye plaguicidas, herbicidas, fungicidas y fertilizantes. Además, a la hora de producir alimentos ecológicos se vigila atentamente el uso de aditivos, de los que solo se admiten unos pocos. De este modo, se reducen los potenciales peligros que algunas sustancias químicas pueden suponer para la salud.
  • Los productos animales orgánicos evitan la resistencia a los antibióticos. Cada vez hay más personas preocupadas por este hecho. La industria alimenticia tradicional, con su exigente mercado, fomenta la aparición de explotaciones ganaderas en las que el beneficio es la mayor preocupación. Así, no es extraño que se detecten peligrosas acumulaciones de sustancias químicas en productos lácteos o cárnicos, o bien, casos de enfermedades en animales que pueden perjudicar a las personas. Como, por ejemplo, fueron las vacas locas y la gripe aviar.
  • Los expertos aseguran que los alimentos ecológicos tienen un mayor valor nutritivo. Cultivar y producir alimentos sin sustancias químicas provoca que la alimentación ecológica tenga un mayor contenido de vitaminas, minerales y proteínas que los convencionales.
  • Los productos ecológicos saben mejor y duran más tiempo. ¿Sabías que hay estudios que corroboran que las manzanas y tomates ecológicos saben mejor que los cultivados de forma convencional? Además, los alimentos orgánicos duran más y sufren menos deterioro lo que evita el desperdicio de la comida. Esto es así gracias a los métodos de producción.

¿Qué dice la ciencia sobre la dieta ecológica?

La realidad es que existe un debate sobre los beneficios o no de la alimentación ecológica, pero podemos encontrar estudios como el publicado en la revista JAMA Internal Medicine que arroja un poco de luz sobre esta cuestión y corrobora las ventajas que hemos explicado con anterioridad.

Según este estudio, elaborado por un equipo francés compuesto por especialistas del Instituto de Investigación Agronómica (INRA) y el Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica, las personas que comen productos ecológicos tienen un 25% menos de posibilidades de padecer ciertos tipos de cáncer.

¿El motivo? Los expertos esgrimen varios argumentos. Por una parte, la agricultura y producción alimenticia tradicional usa pesticidas que tienen mayor riesgo de terminar en nuestro organismo. Por otra, los alimentos ecológicos tienen un mayor nivel de micronutrientes como los antioxidantes, polifenoles, carotenoides, vitamina C y ácidos grasos que son esenciales para el organismo.

La importancia de comer sano

Tradicionalmente se ha relacionado la comida sana con las verduras y con comidas insípidas y aburridas, pero por suerte, una alimentación saludable no tiene por qué significar comer soso o no tomar ciertos alimentos. Más bien, tiene que ver con conocernos y conocer los alimentos que comemos para conseguir una dieta equilibrada para nuestro estilo de vida.

A pesar de que una alimentación saludable es importante a cualquier edad, cobra mayor importancia en niños y adolescentes. Lo cierto es que numerosos estudios demuestran que la dieta equilibrada previene la obesidad infantil, una lacra de la sociedad actual debida a la abundancia de alimentos y al sedentarismo. 

No es necesario restringirse a una dieta ecológica, vegetariana o macrobiótica para comer de forma equilibrada y sana, lo que sí es importante es evitar en la mayor medida posible los productos ultraprocesados o aquellos que utilizan sistemas de producción poco respetuoso

Consejos para que tu alimentación ecológica sea saludable

Además de ayudarte a reducir el gasto energético en tu cocina ecológica, también te damos otra serie de consejos para proteger el medio ambiente y cuidar de tu bolsillo

  • Cocina al vapor. Se necesita menos energía y los nutrientes se conservan mejor.
  • Descongela los productos en el frigorífico. Si los guardas la noche antes, al día siguiente ya estarán descongelados.
  • Prepara más cantidad de una sola vez y consérvalo para consumirlo en otra ocasión. Utilizarás la misma energía, pero para más veces. 
  • Utiliza olla a presión, ahorrarás tiempo y luz.
  • Aprovecha los caldos de la cocción para tomar sopas, no los deseches.
  • Pon una tapadera a la sartén o a la cacerola, así tardará menos tiempo.
  • Abre la nevera lo menos posible.
  • Aprovecha el calor del horno, cuando esté a punto de terminar tu preparación, apágalo. El calor residual terminará de cocinar la comida.

¿Dónde encontrar alimentos ecológicos?

Hoy en día, hay muchas formas de acceder a una alimentación ecológica, ya sea a través de un grupo de consumo o de una colmena, como la iniciativa La colmena dice sí que apuesta por el producto ecológico y de proximidad. La idea es ofrecer un punto de encuentro -denominado colmena- entre productores locales y personas interesadas en los alimentos ecológicos.

Se trata de una iniciativa que surgió en Francia en 2011 y se ha extendido por otros países europeos, entre ellos el nuestro. Cualquiera puede ofrecer un lugar de encuentro para esta iniciativa, puedes organizar tu propia colmena y poner en contacto productores locales y clientes. Tus vecinos, por ejemplo.

De este modo, se procura recuperar esa relación de cercanía y confianza que antiguamente se daba entre productores y consumidores. La colmena que dice sí apuesta por establecer puntos de encuentro en los que se pongan a la mano de los consumidores productos ecológicos de temporada que recorrerán de media 43 kilómetros entre el lugar de producción y el punto en el que el consumidor recoge su compra. Como sabes, la cercanía es un gran valor para la alimentación ecológica.

Y, por otra parte, las personas interesadas en cambiar su estilo de alimentación también encontrarán estos productos ecológicos en grandes superficies. Pero, en este caso, no siempre es 100% seguro que se trate de alimentos de proximidad. La parte positiva es que cada vez más existen pequeñas iniciativas que ofrecen servicio a domicilio. De esta manera, es mucho más sencillo cuidar de nuestra salud.

Ahora ya conoces todo acerca de la cocina ecológica y de los productos orgánicos y de proximidad. En Cerdanya EcoResort apostamos por el consumo de productos de cercanía y, por ello, incorporamos alimentos ecológicos y del huerto a nuestros menús.

Fruta y verdura ecológica

La fruta y verdura ecológica se caracterizan principalmente por haber sido obtenidas sin el uso de pesticidas, abonos artificiales, ni productos químicos de ningún tipo. Pero este no es el único requisito necesario para que un producto alimentario sea considerado ecológico: también deben respetar el medio ambiente durante todo el proceso (incluyendo la producción, recolección, almacenaje  y transporte) y no sufrir manipulación genética alguna.

Los sistemas de producción de fruta y verdura ecológica utilizan unos métodos no intensivos con el fin de evitar la sobreproducción. Se prioriza la garantía de continuidad de los recursos antes que la rentabilidad pura y dura, por lo que es un método racional y lógico y con visión de futuro. El objetivo es asegurar la producción para las generaciones futuras.

También se trata de preservar tanto la economía local como las especies autóctonas. Es decir, se fomentan los productos de temporada y de proximidad, limitando el malgasto de recursos y reduciendo en gran medida la contaminación por transporte. Realmente, no tiene ningún sentido transportar alimentos durante cientos, y a veces miles, de kilómetros cuando los podemos obtener mucho más cerca.

El precio más alto de la fruta y la verdura ecológica, junto a un menor tiempo de conservación de los productos, son los únicos inconvenientes que podemos encontrar a estos productos, que por otro lado también están bajando poco a poco de precio a medida que se hacen más populares.

Fruta ecológica

Las ventajas de la agricultura ecológica en general y en particular de la fruta ecológica pueden dividirse en dos ámbitos:

  • Beneficios para el propio consumidor.
  • Beneficios para el medio ambiente, la naturaleza, los agricultores y la sociedad en general.

Pasemos ahora a detallar un poco más cada uno de ellos

Ventajas para el consumidor

El principal argumento a favor de la fruta ecológica es que es más natural, por lo que sus propiedades nutritivas se mantienen inalterables, siendo más saludables.

Otras ventajas referidas al consumidor final de estos productos apuntan a su mejor sabor y, en ocasiones, el presentar un aspecto más atractivo.

Ventajas para el planeta

  • La agricultura ecológica, al eliminar los residuos procedentes de los abonos inorgánicos, pesticidas y otros elementos químicos no contamina el agua ni las tierras, preservando el medio ambiente.
  • Los sistemas de producción de las frutas ecológicas no son intensivos y se basan en los principios del desarrollo sostenible, con el fin de evitar una sobreproducción que pueda poner en peligro la continuidad de los recursos naturales en un futuro.
  • Los cultivos ecológicos tratan de preservar las especies y variedades autóctonas, contribuyendo de este modo a conservar la biodiversidad.
  • Se fomentan los productos de proximidad, lo que ayuda a la economía local.
  • Por otro lado, al potenciarse el consumo de productos km. 0 se reducen los gastos y, sobre todo, las contaminación provocada por el transporte de largo recorrido

La desventaja de la fruta ecológica es que se obtiene mediante un proceso caracterizado por menor producción, necesidad de más mano de obra y un tiempo menor de conservación respecto a las frutas tradicionales. Unos condicionantes que suelen elevar su precio.

Pese a ello, la cada vez mayor conciencia ambiental y preocupación por consumir productos sanos de una gran parte de la población, está impulsando el interés y el consumo de las frutas ecológicas.

Verdura ecológica

Como hemos visto, las verduras y frutas ecológicas se caracterizan por no contener productos químicos ni aditivos artificiales. Esto supone cinco grandes beneficios para nuestra salud:

  1. No corremos el riesgo de traspasar a nuestro organismo restos de estas substancias nocivas, como son los pesticidas, fungicidas, conservantes artificiales, etc.
  2. La no presencia de estos componentes, que en ocasiones llegan a incorporarse a los propios alimentos sin eliminarse totalmente, ayuda a que nuestro organismo pueda asimilar todos los nutrientes de forma óptima y eficaz.
  3. Al tratarse de alimentos naturales, sin que hayan estado sujetos a ningún tipo de modificación genética, no corremos el peligro de sufrir posibles efectos adversos sobre nuestra salud. Hay que tener en cuenta de que aún no existen estudios suficientes sobre cómo puede influir en nuestro organismo la manipulación genética de lo que comemos.
  4. Las verduras ecológicas son más nutritivas y presentan una cantidad más elevada de vitaminas y minerales.
  5. Otro beneficio es que este tipo de verduras son muchos más sabrosas y, además, tienen un aspecto más atractivo.

Hasta ahora hemos hablado de las ventajas de carácter individual de estos productos (ayudan a mantenernos más saludables, conservar intactos los nutrientes, saben mejor…), pero la agricultura orgánica, que es la forma de producción de las verduras ecológicas, supone una serie de ventajas globales que no solo hacen un bien a los propios consumidores, sino que sus beneficios se extienden a toda la sociedad y al conjunto del planeta.

Dichos beneficios generales son: el respeto al medioambiente, la ausencia de contaminación, el ahorro energético y la promoción de una economía y unos procesos de producción sostenibles y equitativos, la producción de proximidad, etc.

CER - CTA imagen - Ebook Alimentación_Del huerto a la mesa - amarillo

Publicado originalmente el 20 de marzo de 2019, actualizado el 16 de febrero de 2023

Deja un comentario

No hay comentarios

Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.