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Si te gustan los trenes de época y los paisajes de montaña no te puedes permitir el lujo de no subirte, al menos alguna vez en tu vida, al tren amarillo de los Pirineos. Seguro que no te arrepientes, porque se trata de un recorrido diferente en un tren de época, con unos vagones de estética vintage que rezuman el encanto del pasado.
El recorrido del tren amarillo de los Pirineos
Este precioso tren enlaza las localidades de La Tor de Querol y Vilafranca de Conflent, bordeando Llívia,en un alucinante recorrido de exactamente 62,5 kilómetros. Se trata de una línea turística emblemática que recorre las comarcas de la Alta Cerdanya y Conflent de la Catalunya Nord, pasando por maravillosos pueblos medievales del Rosellón catalán y francés y permitiendo penetrar en una naturaleza abrumadora. Algo imposible de conseguir con otro medio de locomoción, como el coche o el autocar.
Durante el viaje, el tren se introduce en túneles, serpentea acantilados y atraviesa varios puentes de piedra realmente espectaculares.
Un poco de historia
El tren amarillo de los Pirineos, también conocido como tren amarillo de la Cerdanya se inauguró en 1910 con el objetivo de conectar los pueblos de la Alta Cerdanya con Perpiñán.
Debido a la particular geografía de la zona no fue posible construir un tren estándar. Por ese motivo se optó por la creación de este sinigual ferrocarril de tracción eléctrica, cuya trazado no se pudo completar hasta 17 años después, en 1927.
Los principales atractivos del trayecto
Sin lugar a dudas, el principal valor del tren amarillo de los Pirineos es poder disfrutar de la vistas a la sublime naturaleza de la Alta Cerdanya desde la tranquilidad y el original encanto de un vagón de época.
Además, durante el recorrido por esta zona histórica y fronteriza, el tren pasa por lugares y monumentos de gran interés, sobre los que deberías poner especial atención:
- Vilafranca de Conflent. Una preciosa localidad amurallada bien conservada, que aún mantiene intactas sus casas de adobe y las torres de vigilancia junto a las laderas.
- La Abadía de San Miguel del Canigó, del siglo XI, ubicada a 6 km. de Vilafranca.
- La Ermita de Nuestra Señora de Font Romeu.
- Montlluís, un pueblo encantador que, además, es el más alto de toda Francia.
Datos curiosos del tren amarillo de la Cerdanya
- La velocidad máxima de la locomotora es de 55 km/h. El punto más alto del recorrido es el de Bolquera-Eina, con una altitud de 1593 metros.
- En total, se han destinado trece automotores modelo Z100 (1909) y dos nuevos, los Stadler Z150, todos ellos con su característico color amarillo.
- Uno de los vagones está descapotado, lo cual es una gozada durante los meses de verano, pues permite disfrutar del cielo abierto y la brisa de los Pirineos.
También se organizan viajes organizados, a través de la compañía francesa SNCF, que proponen un viaje de 5 días para visitar detalladamente los pueblos medievales de la ruta, disfrutar del paisaje con total tranquilidad y deleitarse con la gastronomía local.
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