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El deporte de la mountain bike es extraordinario. Además de ser un ejercicio aeróbico de primer orden, con el que podrás estar en forma y controlar tu peso, tiene otras muchas ventajas. Siendo una de ellas la posibilidad de conectar con la naturaleza de una forma única. Pocos deportes permiten una interconexión tan intensa con el paisaje. Recorriendo los caminos y pistas en mountain bike es posible lograr una simbiosis con el entorno natural, una fusión magnífica, en definitiva, una experiencia única.
A medida que te vaya picando el gusanillo de la bicicleta, no te conformarás con dar un paseo por la montaña. Querrás ir a más, ponerte a prueba en cada salida y mejorar los resultados. Es entonces cuando cobra cada vez mayor importancia la forma como ejecutes tu entrenamiento MTB.
¿Cómo optimizar tu entreno en mountain bike? Las 7 claves fundamentales
1. Entrena de manera progresiva y escalonada
La planificación es fundamental y esta debe estar basada en criterios de progresión paulatina. Lo recomendable es programar tus entrenamientos en niveles. De esta forma, en función de tu dedicación, progresión efectiva y estado de forma en cada momento, puedes quedarte en un nivel e ir subiendo de forma escalonada. Tú eres el que decides según tu motivación y la dedicación que quieras o puedas darle a la bicicleta.
2. Incrementa el volumen e intensidad paulatinamente
Una buen método es incrementar tanto la distancia como la velocidad de tus salidas en bici, por ejemplo cada mes. No tiene porque ser un aumento constante, puede ser más efectivo intercalar algún entrenamiento a ritmo más reducido con el fin de asimilar mejor el trabajo.
3. Empieza suave todos los entrenos y no te olvides de calentar al principio y al final
Con el fin de evitar lesiones y no forzar en exceso los músculos, debes empezar todas tus salidas en mountain bike a un ritmo suave. Y, más importante aún, no olvidarte de calentar un poco antes de subir a la bici y cuando te bajes, realizando estiramientos de piernas y brazos.
4. Usa el pulsómetro
El pulsómetro es un herramienta básica que nos permite controlar en todo momento nuestras pulsaciones cardíacas para asegurarnos que no nos pasamos de revoluciones, lo que puede ser contraproducente para nuestra salud y nuestro rendimiento.
Durante los entrenos, el ritmo recomendado es de de 135-148 pulsaciones por minuto, pudiendo llegar hasta las 159 en momentos puntuales. En competición, sin embargo, sí podemos mantener un rango de 159-165 pulsaciones de forma constante.
5. Lo mejor es entrenar preferentemente en llano
El entrenamiento MTB debe basarse en un esfuerzo continuado y regular, por lo que es más efectivo entrenar en llano, ya que así garantizamos estar pedaleando la mayor parte de la ruta. Esto no quiere decir que no nos convenga recorrer también algunos tramos de subida, con así acostumbrarnos a realizar un esfuerzo adicional, y otros de bajada, para depurar la técnica de descenso.
6. Ponte en manos de un entrenador o preparador físico
Si quieres alcanzar un nivel de competición, lo ideal es que tus entrenos sean dirigidos por un entrenador o preparador físico. Este tipo de profesionales están preparados para optimizar tu estado de forma y depurar tu técnica con el objeto de sacar a relucir todo tu potencial.
7. Cuida tu alimentación
No es posible realizar en condiciones un plan de entrenamiento exigente si no nos alimentamos e hidratamos correctamente. En ocasiones, deberemos seguir un plan específico para lo días anteriores a la competición y durante la misma.
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