Este post también está disponible en: Català (Catalán)
Si llevas tiempo deseando pasar un fin de semana romántico Cataluña es tu lugar, porque las opciones son innumerables. Ya sea en un hotel con piscina y jacuzzi en la costa o en una casa rural con encanto en pleno Pirineo, Cataluña te ofrece todo tipo posibilidades. Puedes deleitar el paladar con los mejores platos o los vinos más exquisitos, dar paseos en bicicleta por sendas de ensueño o, simplemente, insimismarte y extasiarte con la simple contemplación de paisajes increíbles.
Pon mucha atención a estos 5 planes románticos en tierras catalanas
1. Un fin de semana de relax en algún pueblecito de la Costa Brava
Aunque en la Costa Brava abundan los pueblecitos pintorescos, encantadores, tranquilos y románticos, te proponemos uno en concreto: Begur. Considerado uno de los municipios más bellos del Baix Empordà, esta pequeña localidad de la provincia de Girona destaca por un litoral de belleza más que generosa, con abruptas rocas y bosques frondosos. Sus aguas son un poco frías pero muy cristalinas.
El pueblos propiamente dicho es bellísimo, con unas callecitas que invitan a largos y reconfortantes paseos. Si te alojas en alguno de sus magníficos con hoteles con spa, tu escapada dará un salto cualitativo: de buena a excelente..
2. Un fin de semana entre viñedos
La zona del Empordà es famosa por sus viñedos y excelentes caldos. Si quieres pasar un fin de semana romántico y, a la vez, original puedes descubrir algunas de las múltiples bodegas de la zona, muchas de ellas históricas y muy interesantes, y hacer catas.
Para pasar la noche encontrarás una amplia oferta de hoteles encantadores, con habitaciones magníficas y servicios de restaurante de máxima calidad.
3. Una salida gastronómica
Romanticismo y una gran cena van muchas veces de la mano. El complemento perfecto a un fin de semana romántico puede ser, perfectamente, un circuito gastronómico donde degustar las exquisiteces de una determinada zona.
Para un plan de este tipo te recomendamos la zona de Palafrugell, donde frecuentemente se organizan jornadas gastronómicas donde degustar erizos de mar y otros manjares. Existen packs completos para combinar la mejor gastronomía, con visitas culturales y pernoctar en hermosos hoteles.
4. La magia de los rincones de los Pirineos
Del mar a la montaña. En los Pirineos existen pueblecitos con Llavorsí o Prullans que permiten anto perderse por sus calles como disfrutar al máximo de su naturaleza. Pasear por su caminos, visitar sus lagos y ríos (y hasta bañarse si el tiempo lo permite) a nuestro ritmo, sin prisas, tomándonos el tiempo que queramos para tomar la mejor foto, coger flores o contemplar la riqueza de su fauna.
Una plan adicional y romántico para disfrutar aún más de esta zona es organizar una excursión a caballo.
5. Descubrir la Cerdanya en pareja
La cona de Puigcerdá es perfecta porque, entre otras muchas cosas, podemos realizar increíbles excursiones con raquetas de nieve atravesando magníficos bosques y lagos, que en según que época del año pueden estar helados.
El silencio y la naturaleza casi virgen de estos parajes es romanticismo en estado puro. Para poner el broche de oro a un fin semana de ensueño en la Cerdanya, lo mejor es alojarnos en un hotel con encanto. A ser posible que tenga una suite romántica, chimenea y vistas a las montañas nevadas.
Cerdanya Eco Resort & Spa en Prullans, en pleno corazón de los Pirineos, cumple con todos los requisitos para pasar un fin de semana tanto en familia, como más romántico. Nuestras completas y cuidadas instalaciones, unas habitaciones muy confortables y el cuidado de todos los detalles, con especial atención a la gastronomía, nos convierten en un apuesta segura para un plan vacacional del tipo que sea.
Deja un comentario