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Fuentes de energía: tipos que benefician tu bienestar

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Tu cuerpo necesita energía para vivir y ser productivo. Podríamos decir que esa energía que necesitas es tu combustible. Lo necesitas para caminar, correr, respirar, pensar, hablar… para moverte, en general. Esa energía la obtienes de los alimentos en su mayor parte, pero también hay otras fuentes de energía que fomentan tu bienestar. Hemos preparado este artículo para darte a conocer las fuentes de energía: tipos y cómo te ayudan a sentirte en plenitud.

La alimentación como energía

La principal fuente de energía que obtiene el cuerpo para vivir proviene de los alimentos. Cuando ingieres la comida, tu cuerpo la transforma en sustancias nutritivas. Este proceso produce energía —calorías— que es la que utiliza el cuerpo para llevar a cabo su actividad.

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Si hablamos de alimentación y energía: tipos y fuentes, podemos señalar tres fuentes de energía que provienen de una dieta saludable. Nos referimos a los hidratos de carbono, grasas y proteínas. 

  • Los hidratos de carbono son la fuente principal energética para el organismo. Los hidratos están presentes en alimentos como los cereales, verduras, frutas, lácteos, azúcares… No todos los tipos de hidratos de carbono son iguales. Se recomienda basar la dieta en aquellos que son de absorción lenta, como los cereales integrales, los boniatos, las legumbres y las frutas y verduras. 
  • Las grasas son fundamentales en la dieta, las necesitas para cuidar muchas de las funciones del organismo y proteger las membranas celulares. Como en el caso de los hidratos no todas las grasas son iguales, algunas son más beneficiosas para tu organismo que otras. Las grasas se dividen en saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas. El mayor aporte de grasas de la dieta debería provenir de las grasas poliinsaturadas, como la presente en las nueces y otras semillas y frutos secos, así como la del aceite de oliva y los pescados azules, entre otros alimentos. Las que deberías evitar, porque no contribuyen a tu bienestar, son las grasas trans o grasas deshidrogenadas que tienen la gran mayoría de alimentos industrializados. 
  • Las proteínas o son tan utilizadas por el cuerpo para producir energía, solo se utilizan en fases de ayuno prolongado o al hacer un esfuerzo muy largo. Así pues, la principal función de la proteína es construir los músculos de nuestro cuerpo. Para ello necesitas adquirir los aminoácidos que conforman la proteína y que están presentes en la carne, pescado, leche, clara de huevo, verduras… Muchas de las dietas de moda para adelgazar (Atkins, Dukan, cetogénica…) se basan en el consumo excesivo —y casi exclusivo— de proteínas, pero hay que tener cuidado, puede aumentar al grado de toxicidad del medio interno y provocar desnutrición.
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Otras fuentes de energía: tipos diferentes de los alimentos

Además de los alimentos, hay otras fuentes de energía necesarias para nuestro bienestar. Algunas de ellas puedes aprovecharlas de la mano del buen tiempo, como la vitamina D. El sol es una fuente de energía en sí mismo. Nos ayuda a obtener vitamina D, esencial para el cuerpo humano, pues ayuda a absorber el calcio de los alimentos. Sin la vitamina D, no se absorbe el calcio y eso puede suponer un perjuicio para los huesos y su bienestar. Eso sí, para tomar la vitamina D del sol, asegúrate de hacerlo con total protección y seguridad.

El descanso es otra fuente imprescindible de energía. Dormir bien y lo suficiente es un factor determinante para una vida sana y plena, una salud integral. Si descansas lo necesario, el bienestar será mayor. Lo recomendable es dormir de 6 a 8 horas al día, pero escucha a tu cuerpo y atiéndelo siempre que lo precise. Cuando logramos descansar, se liberan las tensiones de músculos y articulaciones, se regeneran los tejidos, nos ayuda a liberar el estrés y refuerza el sistema inmunológico.

Existen más fuentes de energía, tipos distintos a los que ya hemos visto. Por ejemplo, la respiración. Puede parecer extraño porque es algo que hacemos inconscientemente, pero es preciso que comprendamos que podríamos respirar mejor. Aprovechar al completo los pulmones para respirar del modo más eficiente es también una fuente de bienestar. Por eso, es muy recomendable hacer ejercicios de respiración cada día. Dedícate a tu respiración, tranquilamente, cada día, realizando respiraciones profundas, largas y cortas, rápidas y breves, a distintos ritmos y secuencias. ¿Sabías que los principales ejercicios para calmar la ansiedad tienen que ver con la respiración?

Trucos que nos ayudarán a tener más energía

1. Alimentarse adecuadamente

Posiblemente se trate del hábito más importante de todos. Seguir los consejos de la pirámide de la alimentación nos pueden dar las claves para llevar un estilo de alimentación que nos proporcione los nutrientes necesarios en la variedad y cantidad suficientes.

Otra cuestión fundamental es no saltarse comidas y, sobre todo, desayunar bien, ya que se trata de probablemente la comida más importante del día. Aunque muchas personas, por prisas o malos hábitos tienden a saltárselo o hacerlo demasiado frugal.

Un buen desayuno debe incluir, al menos, cereales, lácteos y frutas. También son recomendables algunas proteínas, en especial las proporcionadas por los huevos o el jamón.

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2. Hacer ejercicio adaptado a nuestras posibilidades

Sobre todo si lo hacemos por la mañana, el ejercicio físico, lejos de cansarnos excesivamente, nos va  proporcionar una buena dosis de energía extra gracias a la liberación de endorfinas, neurotransmisores que mejoran el ánimo y el estado físico y mental.

Un simple paseo a buen ritmo puede ser suficiente para lograr esa energía extra que nos ayudará a pasar mejor el resto de la jornada y tener una vida activa.

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3. Tener un descanso de calidad

No se trata de dormir muchas horas, sino de hacerlo con calidad: en una habitación tranquila, encima de un buen colchón y, sobre todo, con la mente despejada.

Al menos una hora antes de irnos a la cama debemos prepararnos para el sueño, desconectando, olvidando el email y hasta el móvil. Nuestra mente debe estar en blanco o con pensamientos positivos antes de abandonarnos a Morfeo.

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4. Cuidar la higiene postural

Podemos tener un trabajo mental, típico de oficina, y sin embargo estar muy cansados físicamente. Esto ocurre por no mantener posturas adecuadas. Por ejemplo, mantener la espalda recta, situarnos de frente al ordenador y a una distancia mínima de 50 cms, no doblar la espalda al agacharnos, etc.

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5. Trucos personales

Finalmente están los trucos totalmente personales. Esas cosas que nos funcionan a nosotros, y puede que solo a nosotros. Por ejemplo: escuchar nuestra canción favorita, ver una escena de una película o serie de televisión que nos motiva, sentarnos a tomar algo en nuestra cafetería favorita.

Suelen ser acciones sencillas que, sin embargo, a nosotros nos funcionan muy bien y nos colocan en un estado mental óptimo, y esto tienen una correlación en nuestro estado físico, permitiéndonos hacer todas las actividades con más ganas.

El problema es que, muchas veces por el propio estrés diario, se nos olvidan estos detalles y no invertimos esos minutos en los mismos que, luego, vamos a recuperar con creces gracias al buen ritmo que nos imprimen. Por eso también cada vez se habla más de la slow life un estilo de vida que acaba siendo la verdadera fórmula de la felicidad.

Y por último, pero no menos importante, debes procurar tener energía —tipos de energía positiva— beneficiosa para tu salud mental como tener momentos de alegría cada día. Esos de los que realmente disfrutas. El bienestar proviene tanto del cuerpo como de la mente. ¡Está en tus manos ser feliz!

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FAQs de Fuentes de energía: tipos que benefician tu bienestar

¿Cuáles son las principales fuentes de energía que benefician tu bienestar?

La principal fuente de energía que obtiene el cuerpo para vivir proviene de los alimentos. Podemos destacar tres fuentes de energía que provienen de una dieta saludable: los hidratos de carbono, grasas y proteínas. 

¿Qué trucos ayudan a tener más energía?

Lo más importante de todo es un estilo de alimentación que nos proporcione los nutrientes necesarios en la variedad y cantidad suficientes. Además, es útil hacer ejercicios adaptados a nuestras posibilidades, tener un descanso de calidad, cuidar la higiene postural e incorporar más trucos personales.

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1 comentario

Oscar

30 junio, 2021 10:52 pm

La página me ayudó. 😀
:v