Higiene postural en la oficina: 2 ejercicios prácticos

Este post también está disponible en: Català (Catalán)

En este siglo sedentario, trabajar la higiene postural es cada día más importante tanto para adultos como para niños por una razón muy simple que se llama salud. Hoy te vamos a contar algunos de los ejercicios para mejorar la higiene postural que practicamos en nuestro programa de Life Reset en la Naturaleza, unos ejercicios muy sencillos que se pueden hacer en la oficina, en el coche, en el aula…

¿Qué es la higiene postural?

Antes de contarte cómo hacer paso a paso un par de ejercicios básicos de higiene postural, permíteme hacerte una pregunta: ¿sabes realmente qué significa ese término?

Es importante ya que saber qué es y qué no es la llamada higiene postural te ayudará a elegir los mejores ejercicios para ti. Así que vamos a aclarar estas dos palabras en pocas líneas:

La higiene postural se puede definir como un conjunto de actividades, ejercicios y actitudes encaminadas a mejorar la correcta colocación de las diferentes partes de nuestro cuerpo. Aplicada al ámbito laboral, la higiene postural se combina con la ergonomía, una ciencia que busca mejorar el entorno del puesto de trabajo a fin de que cumpla una serie de normas básicas que eviten lesiones, afecciones y patologías en el trabajador.

2 ejercicios básicos de higiene postural

La mayoría de nosotros nos pasamos la vida sentados: los mayores en la oficina o en el coche y los menores en las sillas de las aulas. Esta postura que en un principio puede parecer relajada produce una presión importante en ciertas vértebras de nuestra columna vertebral, una presión que si no se regula y controla con una correcta higiene postural puede ser causa de múltiples patologías dolorosas.

Así, aprender a mantener una higiene postural correcta mientras estamos sentados se ha convertido en algo vital para evitar lumbalgias, dorsalgias, calambres musculares, dolores de cabeza, etc., un montón de patologías que afectan a nuestro bienestar físico y alteran la armonía y el equilibrio emocional que necesitamos para vivir con alegría día tras día.

Veamos dos ejercicios básicos para hacer mientras estamos sentados: el estiramiento controlado y “Di que no”.

1-  El estiramiento controlado

Como sabes, acercar la silla a la mesa para evitar inclinar la espalda hacia delante es esencial para mantener una correcta higiene postural mientras estamos sentados, pero la jornada laboral es muy larga y, sin darnos cuenta, nuestra espalda se va doblando, el cuello también, vamos acercando la nariz al teclado, etc. Un ejercicio sencillo que podemos practicar de vez en cuando es el siguiente:

• Siéntate “bien” apoyando toda la espalda en el respaldo de la silla y las plantas de los dos pies en el suelo.
• Mira hacia delante asegurándote de que el cuello está recto y los hombros relajados.
• Eleva ambos brazos hacia arriba estirando todo lo que puedas la columna vertebral mientras tomas aire lentamente.
• Mantén la postura estirada durante dos o tres inhalaciones y después expulsa el aire bajando lentamente los brazos.
• Repite el ejercicio cinco veces.
  

2-  Di que “no”

¿Sabes cuánto pesa la cabeza de un ser humano adulto? Entre 6 y 8 kilos, lo que lees. El frágil cuello que soporta a diario este importante peso sufre mucho más de lo que imaginamos, así que vamos a cuidarle un poco con el siguiente ejercicio de higiene postural que nosotros hemos titulado como “di que no”. Es muy sencillo:

• Siéntate correctamente en la silla tal y como te hemos explicado en el ejercicio anterior.
• Cierra los ojos, baja la barbilla ligeramente y mueve el cuello lentamente hacia tu hombro izquierdo mientras cuentas hasta cinco.
• Lentamente gira el cuello hasta que vuelva a la posición inicial. Toma aire y repite el giro, pero esta vez hacia tu hombro derecho.
• Haz varias veces este ejercicio de negación muy despacio y controlando en todo momento la amplitud del movimiento.

Como te decíamos en nuestra introducción, estos dos sencillos ejercicios de higiene postural son algunos de los muchos que aprenderás a realizar si asistes a nuestro programa Life Reset en la Naturaleza, una experiencia relajante que te ayudará a resetear cuerpo y mente para volver a encontrar esa energía vital necesaria para el equilibrio emocional, el primer paso para dar el salto al estilo de vida slow life.