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Tener un huerto en casa no es ninguna tontería. Cada vez dedicamos menos tiempo a nuestra propia salud y alimentación, y un huerto urbano puede ser la solución que nos permite recuperar el control.
Con un huerto en casa, no sólo tendrás un hobby de lo más relajante. También tendrás siempre a mano productos de proximidad y de temporada. Y, además, obtendrás la gloriosa satisfacción de recoger los frutos de tu propio esfuerzo. Literalmente.
Tabla de contenidos
¿Cómo empezar un huerto en casa?
Para empezar a sembrar se requiere un mínimo de 5 elementos básicos.
- En primer lugar, se necesita disponer de un buen espacio. Esto no quiere decir que se necesite mucho espacio. No, no es necesario tener una enorme terraza o jardín. Para principiantes y para muchísima gente con huerto en casa, un balcón bien soleado es más que suficiente.
- Un recipiente para plantar. Ligado con lo anterior, más que plantar en la tierra en un enorme jardín, lo habitual son los recipientes. Ya sea una mesa de cultivo, o en diversas macetas y jardineras (o incluso jardines verticales que trepan la pared), necesitas un recipiente. Hay que escoger el que se adapte mejor al espacio del que dispones y a la inversión (de tiempo y de dinero) que estés dispuesto a realizar. Si de verdad estás dispuesto a emprender esta aventura ecológica, búscate una buena mesa de cultivo en la que quepan distintas variedades de productos
- ¡La tierra! ¿Las raíces tienen que arraigarse a algún sitio, no?
- Las plantas o, a veces, semillas. Si estás empezando con el huerto, hay que ir con cuidado y escoger hortalizas resistentes y que no necesitan un cuidado extensivo.
- ¡Agua! Pero cuidado, la justa y necesaria que necesite cada tipo de plantación.
Montamos el huerto en casa
Lo primero es lo primero. Tenemos que montar los recipientes y preparar bien la tierra, para asegurarnos que tiene suficientes nutrientes. Si has escogido una mesa de cultivo, no hay más que seguir cuidadosamente las instrucciones del fabricante (¡son mucho más fáciles que los muebles de ikea!). Es un pequeño esfuerzo muy agradecido y gratificante.
Para preparar la tierra por primera vez, lo más habitual es empezar el huerto en casa con una mezcla de fibra de coco con sustrato de humus de lombriz. Esto asegura una suficiente cantidad de nutrientes para las primeras cosechas.
A la hora de escoger el riego, hay que tener en cuenta un par de cosas. En principio, lo ideal y óptimo es el sistema de riego a goteo. Unas cinco líneas de goteo son suficientes para una mesa, así que su instalación es bastante sencilla. Pero, si lo que quieres es disfrutar de la actividad y establecer una buena relación, basada en la paciencia y en la recompensa a largo plazo, quizás es buena idea empezar regando manualmente.
Pon un toque verde en tu casa
Todos podemos cultivar en casa y realizar este pequeño y gratificante ejercicio sostenible. Tener un huerto en casa promueve una manera de entender la vida más comprometida y una relación más sana con el medio ambiente que nos rodea, así como con el consumo de alimentos saludables.
También es una muy buena idea para las famílias. Los niños descubrirán el ciclo de vida de cada una de las hortalizas y vegetales, así como el ciclo de la vida. Además, aprenderán la importancia de la paciencia y de los cuidados.
¿Ya has tenido un huerto en casa? ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿La recomiendas? ¡Cuéntanos tu historia con los huertos en casa en los comentarios!
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