Este post también está disponible en: Català (Catalán)
Todas las comarcas y regiones tienen sus historias y leyendas. Estos relatos, a caballo entre la ficción y la realidad, son de gran ayuda si viajas en grupo y especialmente con niños. Siempre es buena idea amenizar un paseo por una ruta de montaña u organizar una velada a la luz de una fogata para contar historias. Si nos visitas o tienes planeada una escapada a los Pirineos, te compartimos 5 leyendas catalanas para conocer la Cerdanya y sus montañas.
1. La vella de l’estany de Puigcerdà
El lago de Puigcerdà es un estanque artificial que toma sus aguas del río Querol. En invierno suele estar congelado por lo que resulta una delicia patinar sobre él. El resto del año forma parte de un área verde preciosa que invita al paseo y a la reflexión.
Entre sus múltiples secretos, el lago esconde la leyenda de una anciana que vivió en una de las casas que se encontraban en lo que hoy es el lago. A la mujer no le hizo ninguna gracia que construyeran el estanque y cada día visitaba el lugar en el que había vivido gran parte de su vida. Antes de morir, prometió seguir visitándolo.
Así, cada año, durante la Fiesta del Lago, en el mes de agosto, la vieja aparece en las inmediaciones del estanque.
2. La leyenda del estany de Malniu
En el camino de ascensión a este lago hay unas vistas impresionantes del valle de la Cerdanya. Por su parte, el lago es precioso, aunque la leyenda que te compartimos aquí puede poner los pelos de punta a más de uno. Se trata de una de las leyendas catalanas más escalofriantes. Y es que dice la leyenda que en este lago se reúnen todas las brujas de la Cerdanya para invocar al diablo. Además, dice la leyenda que el Viernes Santo se puede ver en el fondo de las aguas del lago la imagen de Cristo en la cruz.
Además, si se alojan en el Cerdanya EcoResort, podrán reservar una ruta autoguiada para visitar este estany, un lugar perfecto para descubrir una de las leyendas catalanas más conocidas.
3. La leyenda de Manussa y Lampègia
Hace muchos años, los sarracenos conquistaron Cataluña. Manussa, uno de los caudillos bereberes, se hizo fuerte en Llívia y desde allí cumplía las órdenes del rey moro Abderrahman. Mientras vivía en la comarca, Manussa se enamoró de Lampègia, que era cristiana. Su padre, Eudis, solo accedió a dejar que se casara con ella si Manussa se convertía al cristianismo y los ayudaba en la reconquista. Manussa accedió y cuando el rey moro se dio cuenta de la traición, mandó a su ejército a que atacaran el castillo de Llívia, donde vivían los recién casados.
Por suerte, en esta leyenda catalana los jóvenes enamorados lograron escapar, pero el ejército del enfurecido Abderrahman los persiguió por toda la comarca. Sin embargo, consiguieron apresarlos en La Molina. A Manussa le cortaron la cabeza a Lampègia, el rey moro la recluyó en su harén.
4. Ermita de San Guillermo de la Prada
Si visitas la Cerdanya con intención de conocer pueblos alucinantes seguro que visitas Llívia. Además de deleitar a tus acompañantes con el dato de que el municipio se encuentra totalmente rodeado de territorio francés, puedes contar la leyenda de Guillem de Llívia.
Guillermo era un joven que hacía el Camino de Santiago, desde Toulouse. A su paso por Llívia se puso muy enfermo y, al sentir que se moría pidió que lo llevaran a una capilla dedicada a Santiago. Después de rezarle, murió. En su tumba, al tiempo de haber sido enterrado, apareció un resplandor, y un día una señora ciega le pidió a Guillermo —sobre su tumba— volver a ver. El milagro ocurrió y, desde entonces, en ese mismo lugar se erige la ermita de San Guillermo de Llívia.
5. La cruz del diablo, de Bécquer
Aunque este relato no es específicamente una leyenda, sí está relacionado con ella, al menos con las que escribió el escritor sevillano. Nuestra última historia hay que relatarla en Bellver de Cerdanya, pues en una de sus fondas vivió un tiempo Gustavo Adolfo Bécquer. Tras esos días en la región, el poeta andaluz escribiría la leyenda titulada La cruz del diablo.
Si quieres saber todos los detalles puedes acercarte al ayuntamiento a preguntar por las visitas guiadas —en verano—.
La Cruz del diablo cuenta la historia de la cruz que se encuentra en las cuevas de Bellver. El señor del Segre, un personaje sanguinario y cruel, mataba a aquellos que estaban en su contra. Era famoso por su armadura, que al morir su dueño cobró vida.
¿Qué te han parecido las leyendas catalanas de la Cerdanya? Si quieres aprender más, no tienes más que venir a visitarnos. Existen infinidad de leyendas que te permitirán conocer los rincones más bonitos y misteriosos de la comarca.
Deja un comentario