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Medicina integrativa, nutrición integrativa, alimentación natural, dieta personalizada, contacto con la naturaleza… Son algunas de las palabras que cada día buscan miles de personas que necesitan algo muy simple y, a la vez, muy complejo: sentirse bien consigo mismos y con el entorno que les rodea. ¿Tú también tienes esa necesidad? Entonces adelante, sigue leyendo.
Definición de medicina integrativa y nutrición integrativa
Los términos medicina integrativa y nutrición alternativa son relativamente nuevos y están muy relacionados.
La medicina integrativa es un modelo que combina técnicas y terapias de la medicina convencional (la ciencia médica y científica tal y como la entendemos hoy en día) con las técnicas, remedios y terapias de la medicina alternativa (fármacos, remedios y terapias naturales).
Así, como su propio nombre indica, la medicina integrativa o medicina biológica buscan integrar los dos modelos básicos de la medicina: la que utiliza fármacos modernos y terapias científicamente probadas y la medicina natural basada en consumir remedios naturales y en poner en práctica distintas terapias naturales como la acupuntura, la homeopatía, etc.
La nutrición integrativa es uno de los puntos fuertes de la llamada medicina integrativa ya que, como bien apuntan los defensores de esta tendencia “somos lo que comemos”. La nutrición integrativa se podría definir, así: un plan nutricional adaptado a cada persona, un plan de alimentación diaria y permanente que cada persona integra en su vida diaria no con fines estéticos (adelgazar, engordar, etc.), sino para mejorar su estado de salud físico y emocional.
Para llevarlo a cabo es importante cuidar los productos que consumimos buscando que sean de máxima calidad, de proximidad, naturales y nutritivos y; por supuesto, que sigan las bases de una dieta equilibrada.
Si te fijas en esta definición, verás que la nutrición integrativa se aleja completamente de las llamadas dietas milagro generalistas que valen para cualquier tipo de persona; unas dietas extremas que solo consiguen que subamos y bajemos kilos de forma intermitente con las consecuencias negativas que tienen los consiguientes efectos “ascensor” o “yoyó” de este tipo de dietas milagro.
Entonces… ¿Cuál es el objetivo tanto de la medicina integrativa como de la nutrición integrativa? Utilizar diferentes técnicas, herramientas y remedios medicinales combinados que, sin interferir unos con otros, nos ayuden a encontrarnos bien interna y externamente, para estar a gusto con nuestro cuerpo, con nuestra mente y, por supuesto, con el entorno que nos rodea.
Los tres pilares de la medicina integrativa
La medicina integrativa se basa en tres pilares fundamentales: la personalización de los planes de salud, las emociones y el entorno. Vamos a desarrollar un poco estos tres aspectos.
Personalización de los planes de salud
El primer punto fundamental que tenemos que entender de la medicina integrativa es que cada persona es diferente y tiene unas necesidades curativas y de bienestar distintas. Por supuesto, muchos de nosotros compartimos ciertas patologías y afecciones que esta medicina intenta combatir: el estrés negativo o distrés, la alteración de la microbiota intestinal por el excesivo consumo de alimentos procesados, etc.
Emociones
El segundo punto clave de la medicina integrativa es su llamada visión holística: la relación que existe entre el cuerpo y la mente, entre nuestra parte física y nuestro plano emocional. De esta forma antes de diseñar el plan de salud ideal de cada persona, es preciso analizar muy bien cada caso, especialmente el plano emocional y, si es necesario, intentar mejorar su estado anímico por medio de diferentes técnicas y herramientas (contacto con la naturaleza, flores de Bach, terapias de meditación o programas de Life Reset en la naturaleza, entre otros.
Entorno
El tercer pilar en el que se apoya la medicina integrativa es el entorno del sujeto, sus hábitos de vida heredados o adquiridos, su ritmo de vida, etc. El objetivo fundamental de estudiar estos hábitos vitales es asegurarnos de que son adecuados para alcanzar los objetivos de bienestar que buscamos y si no lo son, cambiarlos y reconducirlos a través de las diferentes técnicas y terapias que, afortunadamente, tenemos a nuestra disposición. Como podrían ser los baños de bosque.
Y entonces… ¿cuál es el objetivo final de la medicina integrativa?
Dejarnos guiar para adquirir nuevos hábitos saludables para toda la vida, conseguir un plan de salud y nutrición personalizado y adaptado a nuestras necesidades físicas y emocionales y, en definitiva, entender que se pueden combinar las técnicas de la medicina moderna y tradicional son, en esencia, la clave de la llamada medicina integrativa o biológica. Un plan de vida que nos ayudará a conseguir nuestro objetivo fundamental: sentirnos bien con nuestro cuerpo, con nuestra mente y con el entorno que nos rodea.
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