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A la mayoría de los senderistas les apasiona la altitud. Si eres un amante de la naturaleza y de superar retos cada vez más complicados, en los Pirineos puedes encontrar una atracción fantástica que terminará por convertirse en toda una adicción. Entonces, ¿cuál es la montaña más alta de los Pirineos? Esta pregunta no es fácil de responder porque ni los expertos en la materia se han puesto de acuerdo. Y, no es de extrañar, dado que cubre unos 430 km de extensión.
Pero, lo cierto es que con el paso de los años, sí se ha llegado a un acuerdo para registrar 212 tresmiles en los Pirineos, 129 de ellos son cumbres principales. Entre los picos más altos de los Pirineos, se encuentran el Aneto, con 3.404 metros; el Posets, con 3.375 metros; el Monte Perdido con 3.355 metros; el Punta d’Astorg, con 3.354 metros; y el Pico Maldito, con 3.350 metros, todos ellos ubicados en la provincia de Huesca.
La montaña más alta de los Pirineos: el Aneto
El Aneto fue rebautizado como Tuca d’Aneto y se coronó por primera vez hace 179 años. En 1842, un grupo liderado por el militar Platón de Tchihatcheff y el botánico Albert de Franqueville, pronunció las palabras ‘El Paso de Mahoma’. Desde entonces, se ha convertido en uno de los macizos más populares entre los alpinistas por la complejidad de su ascensión.
Cada año, cientos de personas se animan a subir el pico Aneto, pero no todas culminan la cima, tan solo llegan a ‘El paso de Mahoma’, concebida como la cima oficial. Para evitar accidentes, se puso en marcha el programa ‘Aneto Seguro’ puesto que muchas personas se animan a subir al pico sin contar con la suficiente preparación física.
Aunque, nos gustaría decir que es un ascenso sencillo que cualquier persona puede realizar, lo cierto es que requiere de una gran preparación, e incluso, de llevar a un guía. De esta manera, te aseguras que disfrutarás de todo el trayecto y de las imponentes vistas desde la montaña más alta de los Pirineos Aneto.
El Posets, el segundo pico más alto de los Pirineos
La segunda cima más alta de los Pirineos es el Posets, y se encuentra al norte de la provincia de Huesca. También es conocido como ‘El Virrey del Pirineo’ y a pesar de ser el segundo en el ránking es menos conocido que sus sucesores el Monte Perdido o el Vignemale. En cuanto a preparación física es algo más asequible que el Aneto, pero no por ello, se puede escalar sin tener conocimientos previos.
Su cima brinda unas vistas increíbles de los tres valles que lo rodean: Estós, Eriste y Chistau. Algunas de las rutas que se pueden realizar para llegar a el Posets son: la Cresta de Las Espadas y el Corredor Jean-Arlaud, reservado para montañeros más experimentados.
Ahora que ya conoces la montaña más alta de los Pirineos, ¿te animas a conocerla? Si es así, recuerda que es necesaria una preparación física y tener ciertos conocimientos sobre senderismo. Si tienes cualquier duda, contacta con un guía que te ayudará en todo momento, y no olvides los imprescindibles que deben acompañarte en tu mochila: agua y algo de comida para reponer fuerzas.
Además, descubre los tresmiles del Pirineo que no te puedes perder
En todo el Pirineo, encontramos hasta más de 200 cumbres por encima de los 3000 metros de altitud. La cifra exacta es discutible, ya que depende de si se cuentan los picos inferiores de una misma montaña (por ejemplo), pero el número de tresmiles del Pirineo se sitúa alrededor de los 212.
La cumbre más alta de todas, el Aneto, alcanza los 3.404 metros. Pero el Aneto no es el único al que merece la pena escalar. Aquí te dejamos el TOP3 de tresmiles del Pirineo.
1. Pica d’Estats
La Pica d’Estats es el punto más alto de Catalunya, que llega hasta los 3.143 metros de altitud. Por eso es una de las montañas y ascensos más populares del territorio. Lo encontramos en la Vall Ferrera, en la comarca del Pallars Sobirà, en un paisaje tranquilo y captivador.
El ascenso, pese a ser muy popular, es un poco largo y exigente, por lo que se recomienda subirlo en buena forma física. La ruta más habitual es por su cara sur, saliendo por el refugio de Vallferrera. Lo ideal es pasar la noche allí, y salir muy temprano por la mañana siguiente.
Pasando por los lagos de Sotllo y d’Estats, el puerto de Sotllo y el cuello de Riufred, se llega a la cima en un tiempo medio de 12 horas. Desde su cima, podemos contemplar el resto de picos vecinos, ligeramente más bajos, como el Verdaguer y la Punta Gabarró.
2. Vignemale, 5 tresmiles en una sola ruta
En el Vignemale, se recomienda ascender a través de una ruta circular, de alta dificultad debido a las trepadas en un terreno expuesto y sus pendientes, pero que recompensa a sus escaladores con un 5×1: el pico Clot de la Hount, el Montferrat, el pico Central, el Cerbillona y el Gran Vignemale. Y es que, solamente en el macizo de Vignemale, en la zona fronteriza entre Francia y España, hay hasta 16 tresmiles del Pirineo.
Los picos del Vignemale conforman un paisaje único, ya que entre ellos rodean el glaciar de Ossoue. Pero el paisaje idílico lo encontramos en su cara norte, subiendo por el valle de Gaube.
Así pues, una de las mejores rutas posibles consiste en subir por el valle de Ossoue, y, sin apresurar mucho el paso (se puede hacer noche en refugios como el de Bayssellance), ir ascendiendo los picos, empezando por el Gran Vignemale y hasta llegar al Montferrat.
3. Monte Perdido
El Monte Perdido, en Ordesa, ofrece una ruta idílica en verano y más complicada en invierno. Empezando desde Torla, a 2005 metros, y subiendo hasta el pico de 3355 metros, se recomiendo realizar la ruta en dos jornadas enteras a pie.
Eso sí, aunque sea verano, es posible que, depende del año, haya un poco de hielo en la escupidera, por lo que hay que informarse bien antes de preparar la ascensión.
Como se trata de una de las cumbres más famosas de todos los tresmiles del Pirineo, encontramos también otras rutas alternativas para ascenderla: la ruta Norte del Perdido o la Vía de las Escaleras, por ejemplo.
Refugios en los Pirineos para pasar una noche en la montaña
Para los amantes de las alturas, pocas son las experiencias que superan la plenitud de pasar la noche en un refugio de montaña. Los Pirineos y el noreste peninsular te brindan algunas de las mejores opciones para desatar las inquietudes más exploradoras. Si lo tuyo es el montañismo, el senderismo y la escalada, no te pierdas los mejores refugios pirineos que te harán sentir a tres metros sobre el cielo.
¿Cómo funcionan los refugios Pirineos de montaña?
Cuando se trata de pasar la noche en las alturas, nos podemos encontrar tanta variedad como refugios hay. En general, son pequeños oasis donde se puede dormir, descansar, comer y recuperar fuerzas antes de proseguir con la travesía de montaña. O, simplemente, donde refugiarse del mal tiempo.
Existe una extensa red de refugios pirineos a lo largo de toda la sierra de montañas. Su origen reside en los primeros y más destacados escaladores del Pirineo, con el respaldo de las asociaciones de montañistas y excursionistas. Por ejemplo, el CAF fue el gran promotor de los refugios en Francia, mientras que en España destacan el CEC, la UEC, la FEEC o la FAM, entre muchas otras.
Tipos de refugio
Básicamente, encontramos tres tipos de refugios pirineos:
- Refugios de vivac: son los más libres, ya que siempre están abiertos. Son los más sencillos, ya que la idea es tener lo mínimo para pasar una sola noche.
- Refugios guardados: con guarda (según la temporada) y con muchos más servicios, incluyendo provisiones y mantas. También sirven como punto de información sobre las rutas y sobre la meteorología.
- Albergues: además de las condiciones que se encuentran en los refugios guardados, los albergues se encuentran a pie de carretera y se puede llegar en coche.
Mejores refugios pirineos
El Niu de l’Àliga
Este refugio se encuentra en la cima de Tosa d’Alp, a exactamente 2.357 metros de altura. Se puede acceder con telecabina por lo que es uno de los spots más idóneos para realizar excursiones o simplemente disfrutar de sus impresionanes vistas.
La cueva Paradís
La cueva Paradís, a más de 3000 metros de altura, justo por debajo de la cima de Pique Longe en Vignemale, es el refugio vivac más alto que puedes encontrar en los Pirineos franceses. La ruta que lo acompaña, la de las 7 cuevas y el glaciar, no es un sendero muy complicado, aunque sí se debe andar con cuidado por las zonas heladas y cuando hay niebla.
Los Ibones de Bachimaña
Los ibones, los lagos de montaña helados, son uno de los secretos mejores guardados de los Pirineos. En Bachimaña, y a 2.200 metros de altura, podemos contemplar todo un conjunto de ibones tras pernoctar en este increíble refugio de los Pirineos aragoneses.
Baborte
Aunque por fuera resulte poco tentador (se trata de un refugio metálico de color naranja), por dentro es muy acogedor. Desde el refugio puedes contemplar el lago de Baborte, y preparar las ascensiones a los Tres Pics, a Baborte o al Pico de Pedres Blanques.
¿Cuál es tu refugio favorito? ¿Dónde has pasado tu noche más mágica en las alturas? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!
FAQs de ¿Cuál es la montaña más alta de los Pirineos?
La montaña más alta de los Pirineos es el Aneto. Fue rebautizado como Tuca d’Aneto y se coronó por primera vez hace 179 años. El segundo pico más alto de los Pirineos es el Posets que se encuentra al norte de la provincia de Huesca.
En todo el Pirineo, encontramos hasta más de 200 cumbres por encima de los 3000 metros de altitud. La cifra exacta es discutible, ya que depende de si se cuentan los picos inferiores de una misma montaña (por ejemplo), pero el número de tresmiles del Pirineo se sitúa alrededor de los 212.
Los tresmiles más famosos de los Pirineos son: la Pica d’Estats, el punto más alto de Catalunya, que llega hasta los 3.143 metros de altitud. Además, en el Vignemale, se recomienda ascender a través de una ruta circular, que recompensa a sus escaladores con un 5×1: el pico Clot de la Hount, el Montferrat, el pico Central, el Cerbillona y el Gran Vignemale. Y es que, solamente en el macizo de Vignemale, en la zona fronteriza entre Francia y España, hay hasta 16 tresmiles del Pirineo. Además, el Monte Perdido, en Ordesa, ofrece una ruta idílica en verano y más complicada en invierno, empezando desde Torla, a 2005 metros, y subiendo hasta el pico de 3355 metros.
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