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Nacido en los países nórdicos (Finlandia, Austria, Noruega..) y practicado en su orígenes por los esquiadores de fondo para lograr mantenerse en forma durante los meses en que no haya nieve, el nordic walking o marcha nórdica se ha popularizado enormemente, practicándose hoy en día en todos los países del mundo.
¿En qué consiste el nordic walking?
En realidad es una práctica deportiva sencilla que consiste, básicamente, en caminar de una forma natural y suave, pero con la particularidad de acompañar el balanceo de los brazos con unos bastones de los que se usan para andar por la montaña.
Beneficios del nordic walking
Esta actividad tiene la gran ventaja de no precisar de un gran esfuerzo físico y tampoco requiere movimientos bruscos, por lo que puede ser practicado por todo tipo de personas, sin importar la forma física o la edad, por este motivo es muy popular entre las personas mayores. También es apto para personas que han sufrido alguna lesión en brazos o piernas.
Entre sus principales beneficios encontramos:
- Tiene todas las ventajas comunes a todos los ejercicios aeróbicos como: mejorar el sistema cardiovascular o aumentar la resistencia cardiorespiratoria, fortalecer la articulaciones, además de ayudar a controlar el peso.
- Potencia diferentes habilidades como la movilidad, la flexibilidad, la fuerza muscular, la resistencia y la coordinación.
- Ayuda combatir la osteoroposis, ya que los movimientos que se realizan fortalecen los huesos sin dañar las articulaciones.
- Alivia las dolencias espalda, cuellos y hombros.
- Previene lesiones.
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.
- Como todo ejercicio físico moderado mejora el estado de ánimo y ayuda a controlar las situaciones de estrés y ansiedad.
- El gasto energético que se produce es entre un 20 y un 30% mayor que simplemente caminando.
Aprende a practicarlo correctamente
Aunque la marcha nórdica es un ejercicio sencillo, que no requiere el aprendizaje de fundamentos técnicos complejos, para sacarle el máximo partido se deben realizar los movimientos de piernas y brazos de la forma correcta.
No olvides las siguientes recomendaciones a la hora de practicar el nordic walking:
- Es importante que camines derecho, manteniendo una postura erguida de la columna vertebral.
- Intenta ampliar al máximo el movimiento de los brazos. Para ello debes alargar y contraer todo lo posible los brazos a la hora de caminar.
- En todo momento las posturas y movimientos, tanto de la columna como de brazos y piernas, deben ser naturales y relajados, sin forzamientos que podrían producir un esfuerzo excesivo y hasta lesiones.
- Es importante que la longitud de lo pasos no sea ni demasiado amplia ni excesivamente corta. Una buena referencia es mantener una longitud de paso alineada con el estiramiento de los brazos.
- Otra cuestión importante es el manejo correcto de los bastones. Esto implica que a la hora de clavar los bastones en el suelo el punto de apoyo no debe producirse demasiado lejos del cuerpo. Se trata de buscar el equilibrio y un punto correcto de gravedad.
Otra ventaja de esta actividad es que no requiere de grandes recursos técnicos ni infraestructuras. No obstante, es importante que los bastones sean específicos para la marcha nórdica y usar ropa y calzado cómodo y, lógicamente, adaptado a la climatología y la ruta.
¿Dónde se puede practicar?
La gran versatilidad del nordic walking alcanza también a los lugares donde se puede practicar. En realidad, prácticamente cualquier lugar puede valer para ponerse a caminar con bastones: se pueden realizar rutas urbanas, por parques o por caminos de montaña.
En Cerdanya EcoResort contamos con un equipo de instructores para que puedas aprender y practicar la marcha nórdica en un entorno natural excepcional.
¿Te gustan los deportes de multiaventura? No dejes de leer este post.
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