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Si eres amante de la naturaleza y el deporte, apunta en la agenda tu próxima escapada: Pantà de Sau. ¿Lo conoces? ¿Has estado alguna vez en él? No sabes lo que te pierdes: historia, gastronomía, deporte y naturaleza convergen todos en un mismo espacio.
El encanto del Pantà de Sau
A diferencia de otros pantanos que puedas visitar, Sau tiene algo mágico, algo especial. ¿Sabías que bajo sus aguas se yace, en silencio, el pueblo de San Román de Sau y que solo es visible el campanario de su iglesia?
El Pantà de Sau se ubica en el valle de Sau, cuya población se dividía en 5 núcleos distintos alrededor de las iglesias de Santa María, San Romano, San Pedro de Castanyadell, San Andrés de Bancells e Iris de Querós. Sin embargo, el más poblado era el núcleo de San Román: a mediados del siglo XX ya tenía casi 300 habitantes que vivían de la agricultura, la ganadería y la pesca. No obstante, con el anuncio de la construcción de la presa, sus terrenos fueron expropiados y la población disminuyó.
Al inicio de la construcción, esta volvió a crecer gracias a los obreros que trabajaban en la construcción. No obstante, una vez finalizada, pronto vieron cómo el caudal de las aguas ponía en peligro toda su vida, por lo que se mudaron a otros núcleos donde poder asegurar sus bienes y actividades. Finalmente, sucedió lo previsto: las aguas que alimentaban la presa acabaron engullendo el pequeño pueblo de San Román y dieron vida al nacimiento del Pantano de Sau.
Deportes en el Pantà de Sau: ¿kayak o aquaslider?
Sin duda alguna, los deportes acuáticos son la estrella del Pantà de Sau. No solamente podrás nadar en sus tranquilas aguas, sino que también podrás disfrutar de largas horas en sus kayaks o probar el aquaslider si te sientes más seguro.
Si optas por nadar un rato, debes tener en cuenta que puedes hacerlo libremente, pero se aconseja que no accedas a ninguna de las construcciones con las que te vas a encontrar. Pese a que se han llevado a cabo muchas reformas y mejoras para la seguridad de los visitantes, el acceso sigue siendo peligroso por el efecto del agua.
Por otro lado, si optas por el kayak, podrás llegar fácilmente hasta el campanario y admirar toda su belleza, incluso tras siglos desde su construcción. El aquaslider, por su parte, también es una gran opción, sobre todo, porque es mucho más estable: solo debes pedalear y disfrutar de la inmensidad y la tranquilidad del pantano.
¿Te animas a más? En el Pantà de Sau también puedes practicar vela deportiva y esquí náutico: todo un lujo para los amantes de los deportes de agua.
¿Qué más sorpresas te aguardan en el valle de Sau?
Hacer senderismo por las rutas cercanas al pantano es otro de los atractivos de Sau, ya que podrás descubrir muchísimos pueblos pequeños llenos de historia y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
El Mirador de Vilanova de Sau es uno de los espacios que no deberías dejar de visitar: sus vistas al pantano y cercanías no tiene precio. Para llegar al mirador, deberás hacer una caminata de unos 45 minutos desde el pueblo de Tavertet. La dificultad de esta ruta es media-baja, por lo que es ideal tanto si viajas en familia como si estás empezando en el mundo del senderismo.
La Roca Larga, a más de 1100 metros de altura, es otro mirador excepcional que no debes dejar de visitar: podrás verás el embalse de Susqueda y el risco del Faro a la izquierda. A la derecha, podrás ver el pantano de Sau y los riscos de Tavertet. ¿Qué tiene de especial esta roca? Su vértice sobresale 20 metros del acantilado y queda suspendido sobre el Pla de Boixer: sensaciones y adrenalina que nunca vas a olvidar.
Además de la Roca Larga y el Mirador de Vilanoca de Sau, hay muchísimos otros espacios que no deberías dejar de visitar si quieres una experiencia completa y única: Tavertet, Monasterio de San Pere Casserres y Rupit son solo algunos de ellos.
El Pantà de Sau es mucho más que un simple pantano: no solamente te permitirá disfrutar de una gran cantidad de deportes de agua, sino que también podrás descubrir pueblos con un encanto único.
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