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Marcada por las impresionantes cordilleras de los Pirineos y una costa espectacular, donde es posible disfrutar de una fusión perfecta entre mar y montaña que configura varios paisajes que se encuentran entre los más bellos del mundo, la provincia de Girona es un lugar de cine, una exaltación de la naturaleza y la cultura.
En un entorno tan privilegiado, elaborar una lista de los pueblos bonitos de Girona es complicado, un trabajo muy complicado, pero vamos a la obra…
1. Camprodon
Camprodon es un pueblo de los Pirineos mundialmente famoso por su famosísimo Puente Nuevo, una construcción del s. XII sobre el Río Ter de deslumbrante belleza. Pero este pequeño municipio esconde otras joyas patrimoniales, como el Monasterio de San Pedro, mandado construir a mediados del s. X por Wifredo II o la Iglesia de Santa María, una exquisita mezcla de los estilos artísticos más importantes de la humanidad: el Gótico, el Románico y el Barroco.
2. Beget
Dentro del área conocida como el Vall de Camprodón podemos encontrar pueblecitos con un encanto increíble. Un ejemplo perfecto es Beget, una preciosa villa medieval inalterable en el tiempo: aún conserva idéntica la estructura que tenía en el s. XII y, aunque la mayoría de sus preciosas casas fueron restauradas en el s.XIX, el respeto a sus orígenes fue escrupuloso, conservando su estilo original. Por otro lado, su gran atractivo cultural es la Iglesia de Sant Cristòfol, un templo de estilo románico que ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional.
3. Besalú
Besalú no deja a nadie indiferente: es imposible. Sorprende nada más entrar por su impresionante puente medieval del siglo XI. Aunque en realidad todas sus callejuelas, plazas y mil y un rincones son un auténtico espectáculo. Besalú es una villa medieval en estado puro, encantadora y preciosa, que milagrosamente ha mantenido su trazado medieval original a lo largo de los siglos, para deleite de todos.
4. Puigcerdà
Puigcerdá es precioso pueblo de la comarca de la Baixa Cerdanya, que actúa de frontera natural con Francia. El municipio es famoso por su gran lago artificial, que data de 1260, cuya concesión fue otorgada por el rey Sancho I de Mallorca con el objetivo de regar las tierras de la zona.
También destacan dos construcciones preciosas del románico: la Torre del Campanario, del s, XII, y la iglesia de Sant Tomàs de Ventajola.
5. Monells
Monells es un pueblo bellísimo que, sin embargo, durante muchos años ha pasado casi desapercibido y, aún a día de hoy, es un lugar desconocido para muchos. Esto le confiere un aliciente especial: es una joya en bruto en parte aún por descubrir. Pasear por la Plaza Mayor y detenerte en sus hermoso pórticos no te defraudará. Pero tiene también monumentos destacados, como la Iglesia de San Ginés, de estilo gótico.
6. Ribes de Freser
Ribes de Freser es un municipio ubicado en el corazón del valle del Ripollés, nacido al amparo del Castillo de Sant Pere y bajo la influencia de la iglesia parroquial de Santa María, dos monumentos de inexcusable visita. El pueblo es un lugar privilegiado para la práctica del esquí y otros deportes de invierno, así como senderismo y todo tipo de actividades de montaña y de aventura.
7. Cadaqués
Situado en la bellísima Costa Brava, Cadaqués está considerado, con toda la razón, uno de los pueblos costeros más bonitos de Girona. Es un localidad pequeña y auténtica, ya que mantiene la esencia tradicional de los típicos pueblos de pescadores. Destacan sus preciosas calas, sus casitas blancas y el majestuoso Cap de Creus como telón de fondo.
8. Pals
Pals es otro pueblo medieval precioso y muy bien conservado, en este caso del Baix Empordà. Lo más destacable es su villa medieval, cons sus bellos edificios de diferentes estilos arquitectónicos entremezclados con elegancia: gótico, barroco y románico. Destacan especialmente. la Torre de las Horas, de estilo románico, construida entre los siglos XI y XII o la Iglesia de San Pere, con su base románica, sus ábsides de estilo gótico y la portada barroca.
9. Tossa de Mar
La cinematográfica Tossa de Mar, aquí se han rodado entre otras grandes películas, Pandora y el holandés errante, en 1951, es un maravillosa villa de la Costa Brava, con preciosas calas y un inmenso conjunto medieval que se asienta sobre un cerro. También es muy interesante visitar el antiguo barrio de pescadores y otros monumentos como: la Iglesia Parroquial de San Vicente, de estilo clásico, edificada a mediados del siglo XVIII.
10. Peratallada
Otro pueblo medieval espectacular de Girona, concretamente de la comarca del Baix Empordà. Perderse por su calles pedregosas y dejarse atrapar por el ambiente medieval que transmiten es ya una experiencia inolvidable, la cual se puede completar con visitas a sus más destacados monumentos: el Castillo, originalmente levantado en el siglo XI, la Torre del Homenaje o la Iglesia de Sant Esteve.
11. Meranges
Meranges es un pueblo precioso de la Baja Cerdanya que limita, por su cara norte, con Andorra y Francia. Sus casas, típicas de la zona, son una reivindicación de la tradición y el espíritu rural de la zona. Merece realmente la pena visitar el Museo del Esclop (Museo del Zueco), situado en la Plaza Mayor. Desde Meranges se pueden hacer muchas excursiones interesantes, siendo la más clásica una ruta por el lago de Malniu, visitando el conocido refugio homónimo.
¡Tienes que animarte a conocer Gerona y sus embaucadores pueblos!
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