Qué es la construcción sostenible: ejemplos en los Pirineos

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Como en la alimentación, podemos buscar la sostenibilidad en las construcciones. El objetivo no es solo lograr que la construcción sea sostenible a través de los materiales utilizados, sino también promoviendo en la zona la disminución del impacto ambiental que supone cualquier edificación, para que se replique en las futuras construcciones o rehabilitaciones de edificios. A continuación, te contamos más sobre este concepto y te mostramos algunos ejemplos de la zona de los Pirineos.

Qué es la construcción sostenible

Cómo en todos los aspectos de la vida en los que el ser humano es susceptible de dejar huella, los edificios, las viviendas, pueden también ser sostenibles. Esto se consigue con una edificación respetuosa con el medio ambiente. Para ello, es necesario elegir materiales naturales y de proximidad, que estén en el entorno del lugar en el que se construya la vivienda.

La idea fundamental es optimizar los recursos naturales disponibles en el entorno de la vivienda o edificio para reducir al máximo el impacto que la obra tendrá en el paisaje y el ambiente. En los tiempos que corren, este tipo de construcciones ponen su granito de arena en la conservación ambiental, sin escatimar en confort y calidad.

¿Sabías que la arquitectura tradicional siempre ha sido bioclimática y sostenible? Por ejemplo, los árabes, los romanos o los indios amazónicos ya habían adaptado sus construcciones a las necesidades que debían cubrir los edificios, a los materiales del entorno y al clima. Se esforzaban por conseguir el mejor diseño de los edificios, la orientación ideal, la adaptación al terreno y el uso de materiales locales, ya que su transporte desde otros lugares podría ser un problema de movilidad. La Alhambra de Granada o las torres de viento de Kashán, en Irán, son ejemplos de edificios monumentales que además cumplen las características descritas. 

Características de la construcción sostenible

• Ahorrar energía y recursos: Los edificios sostenibles se caracterizan por consumir muy poca energía. De hecho, se conoce como vivienda pasiva —Estándar Passivhaus, creado en Alemania, y que es un tipo de construcción sostenible— a los edificios que requieren poca energía para funcionar gracias al uso inteligente de los espacios. Para ello, las construcciones sostenibles hacen hincapié en cuidar detalles como la fachada o la cubierta de los edificios, para procurar la climatización de los interiores sin necesidad de usar fuentes de frío o calor adicionales. Aprovechamiento de las aguas fluviales, de la luz natural, etc. Además, se usan las energías renovables como la fotovoltaica, la biomasa y la geotermia, entre otras. 
• Abaratar los costes: A pesar de que, hoy por hoy, el coste de este modelo de construcción es algo más elevado que el considerado tradicional y más implantado, se compensa con el retorno de la inversión en el medio plazo —unos 12 años de media— por el ahorro energético que implica.
• Materiales sostenibles de bajo impacto: Los materiales utilizados en la construcción sostenible son de bajo impacto ambiental. Pueden ser así catalogados porque cumplen esa característica tanto en su fabricación como en su reciclaje al final de su vida útil. 
• Tendencia en auge: Las políticas de sostenibilidad —apoyados con iniciativas como las normativas europeas que favorecen la construcción y rehabilitación de edificios con parámetros sostenibles— han hecho posible que se convierta en una tendencia. Por ejemplo, en muchas ciudades europeas se han empezado a poner de moda las cubiertas verdes. Este sistema favorece el aislamiento térmico que reduce el consumo de energía para climatizar los edificios.

Ejemplos de construcciones sostenibles en los Pirineos

A lo largo y ancho de la cadena montañosa que separa el sur de Francia del Norte de España, encontramos diferentes ejemplos de arquitectura sostenible. En la montaña de Bonabé (en el Parque Natural del Alt Pirineu), por ejemplo, el arquitecto Josep Bunyesc ha construido una cabaña considerada «ultrasostenible». Es un refugio para pastores al que solo se puede acceder en verano —por lo impracticable del terreno durante el invierno— y que se ha bautizado como la cabaña del pastor de Salu. Para su construcción se han utilizado materiales de la zona, como el cajón de piedras que conforman la base de la cabaña y la madera que forman las maderas.

En el Pirineo leridano encontramos otra construcción firmada por Bunyesc —todo un referente de la construcción sostenible en España—. Se trata del refugio de Ventosa, un edificio con paredes translúcidas que aprovecha toda la luz que recibe en su privilegiado emplazamiento. Esta y otras estrategias arquitectónicas han logrado mantener una temperatura de más de 20 grados en el interior cuando el exterior está cubierto de nieve.

En el Cerdanya EcoResort también estamos muy comprometidos con la sostenibilidad, por eso, hemos acondicionado las instalaciones con energías renovables, para usar todo el potencial de la naturaleza que nos rodea en la generación de luz y calor. ¿Conoces otros ejemplos de construcción sostenible?