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La dieta equilibrada, compuesta de alimentos naturales y sanos, adaptados a las necesidades y circunstancias de cada persona es una cuestión fundamental para gozar de buena salud durante muchos. Si además va acompañada de ejercicio físico y ausencia de hábitos perniciosos como el tabaquismo y el alcoholismo, pueden conseguirse muchos beneficios. Para poder llevar una dieta sana es fundamental conocer los distintos tipos de alimentos y los nutrientes que nos aportan.
La comida sana te ayuda a ser una persona más saludable, tanto por dentro como por fuera y en el plano físico y mental. Una buena alimentación sirve para lograr un equilibrio físico y emocional, un buen estado de forma orgánico y psicológico que te permita afrontar los retos de la vida.
Una dieta equilibrada es también muy importante para mantener en un óptimo estado tu sistema inmunológico, ya que aseguras que estás ingiriendo todas las vitaminas y nutrientes necesarios. Esto te va ayudar a prevenir enfermedades tanto pasajeras (como los resfriados), como más graves, ayudando a mejorar ostensiblemente tu estado físico y calidad de vida.
Otra de las ventajas más notables de una dieta equilibrada es el aporte de energía. De esta forma, rendirás más tanto en el plano físico como en el intelectual, sacándole más provecho en tu día a día y ayudándote a lograr tus objetivos.
Principales categorías de alimentos y nutrientes asociados
No hay una única clasificación posible, aunque la siguiente está ámpliamente aceptada:
- Frutas y verduras. Son la principal fuente de vitaminas y de minerales en la dieta de muchas personas. En concreto los cítricos contienen grandes cantidades de vitamina C, mientras que los vegetales de hoja verde destacan por su riqueza en vitamina A.
- Cereales, panes, pasta y otros derivados. En esta categoría se engloban todos los alimentos derivados de cereales como el trigo, el maíz, la avena o el arroz, así como el pan, la pasta o el cuscús, entre otros. Los alimentos de este tipo aportan muchos hidratos de carbono.
- Legumbres. Entre las legumbres encontramos las lentejas, los garbanzos o las judías Además de hidratos, tienen una proporción importante de proteínas y de hierro es mayor.
- Tubérculos. Los más populares son la patata y el boniato, conocidas respectivamente como “papa” y “batata” en Latinoamérica. Este tipo de alimento es rico en almidón, vitaminas y minerales.
- Frutos secos. Las nueces, las almendras, las avellanas o las castañas, entre otros son alimentos de este tipo Aportan una cantidad elevada de calorías y de hidratos de carbono.
- Carne, pescado y huevos. Los alimentos de este tipo contienen una proporción muy elevada de proteínas y de hierro, así como una cantidad variable de grasas. Los pescados azules como el salmón y el atún, que son ricos en ácidos grasos omega-3.
- Leche y productos lácteos. Aportan calcio, proteínas animales, fósforo, ácidos grasos y carbohidratos.
- Aceites, grasas y mantequillas. La mantequilla y los aceites vegetales, entre otros, son alimentos muy calóricos y por tanto proporcionan una gran cantidad de energía.
Está demostrado que una dieta sana previene enfermedades potencialmente muy peligrosas como los accidentes cardiovasculares (ya que ayuda a regular los niveles de colesterol y los triglicéridos) y algunos tipos de cáncer. Te ayuda también a mejorar a nivel estético, puesto que evita el sobrepeso y retrasa los síntomas de envejecimiento, como las arrugas. Con un buen aspecto, seguro que consigues subir tu confianza y autoestima.
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