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Los árboles son plantas con una serie de características: son robustas y fuertes y cuentan con un tallo de carácter leñoso con capacidad para ramificarse a una cierta distancia de suelo (para ser considerado árboles deben superar los 2,5 metros de altura). Además, lo árboles tienen ramas nacientes que se van desarrollando cada año a partir de las anteriores y de una base común: el tronco. Englobados en estas características comunes podemos distinguir diferentes tipos de árboles.
La importancia vital de los árboles
Estamos tan acostumbrados a ver árboles por muchas partes, que la mayoría de nosotros no somos conscientes de su gran importancia para el medio ambiente, la biodiversidad de la Tierra e incluso la propia existencia de nuestro planeta y de los seres vivos que la habitamos.
¿Por qué son tan importantes los árboles?
- La función de los árboles es irremplazable, ya que con su grandes troncos y complejos sistemas de raíces bajo tierra se dedican a almacenar dióxido de carbono, remover agua y producir oxígeno que se libera a la atmósfera.
- Los árboles son los principales generadores de la materia orgánica del suelo a partir de sus diversos elementos: hojas que van cayendo, raíces, ramas, los propios árboles que con el paso del tiempo o los fenómenos atmosféricos van cayendo, etc.
- Todos las partes de los árboles citadas anteriormente se convierten en importantes recicladores de elementos tan importantes para la naturaleza y la vida como: nitrógeno, carbono, oxígeno y otros nutrientes.
En definitiva, los árboles son totalmente imprescindibles para el mantenimiento del equilibrio ecológico del planeta.
Los 4 tipos de árboles
Aunque existen distintos tipos de clasificaciones, una de las más aceptadas es dividirlos en 4 grandes categorías: árboles de hojas caduca, árboles de hoja perenne, árboles frutales y árboles de coníferas. De esta manera, diferenciamos estas clases de árboles según sus hojas y otras características.
Cada uno de estos tipos de árboles presentan una serie de características que los hacen fácilmente identificables:
Árboles de hoja caduca
- Sus hojas son anchas y amplias y tienden a desprenderse durante los meses de otoño, ya que no pueden llevar sobrevivir en ciertas condiciones climáticas.
- La mayoría de estos árboles tienen un tronco de madera dura de gran calidad y valor.
- Principales tipos: arces, arcacias y castaños.
Árboles de hoja perenne
- Su principal característica es que sus hojas se mantienen durante todo el año, renovándose de forma continua.
- Principales tipos: encinas, alcornoques y olivos.
Árboles de coníferas
- Son árboles de forma triangular, fuertes y resistentes a condiciones climáticas adversas.
- Sus hojas se caracterizan por permanecer verdes durante todo el año y porque únicamente se desprenden la más viejas.
- Principales tipos: abetos y pinos.
Árboles frutales
- Son lo árboles que pueden producir frutos, que es el óvulo de la flor que ha madurado y en cuyo interior se encuentran las semillas.
- A su vez estos árboles se clasifican en diferentes formas según el tipo de fruto que producen.
- Principales tipos: naranjos, limoneros, manzanos y cerezos.
Es muy interesante enseñar a las nuevas generaciones a distinguir los distintos tipos de árboles existentes y, sobre todo, que sean conscientes de su importancia para el ecosistema pueda seguir funcionando y permitiendo nuestra propia existencia.
Preguntas Frecuentes
Aunque existen distintos tipos de clasificaciones, una de las más aceptadas es dividirlos en 4 grandes categorías: árboles de hojas caduca, árboles de hoja perenne, árboles frutales y árboles de coníferas. De esta manera, diferenciamos estas clases de árboles según sus hojas y otras características.
Ahora mismo hay muchos tipos de árboles frutales, pero las categorías principales son: naranjos, limoneros, manzanos y cerezos.
La división entre los árboles a través de su tipo de hojas, se pueden dividir en: árboles de hojas caduca, árboles de hoja perenne y árboles de coníferas.
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