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La mayoría de turistas siente un especial cariño por los animales y quiere acercarse, tocarlos y hacerse fotos con ellos para, al volver a casa, compartir con sus seres queridos la experiencia de haber tocado un elefante, tigre o cocodrilo. Sin embargo, no se paran a pensar en que para cumplir esas expectativas muchos animales se encuentran en situaciones muy estresantes y poco recomendables para su bienestar.
Un turismo ético y responsable que incluya el avistamiento de animales es posible, pero todos debemos contribuir a ello y dejar de demandar todo tipo de experiencias que incluyan el sufrimiento animal.
Qué es el turismo ético
El concepto de turismo ético se enmarca dentro del turismo sostenible y responsable. Abordar la actividad turística desde la ética implica cuidar los comportamientos de todos los implicados: turistas, operadores turísticos, población local…
Sin valores como el respeto, la tolerancia, humildad, justicia y el gusto por lo nuevo, la disponibilidad para emprender cambios y un largo etcétera, sería imposible practicar un turismo responsable, sostenible y respetuoso.
En el caso de una experiencia de turismo ético que implique el avistamiento de animales en libertad, debemos aplicar todos esos valores al participar en ella.
Si estás pensando en hacer un viaje que implique avistar animales salvajes, ten en cuenta estos consejos para asegurarte de que tu viaje cumple los parámetros del turismo ético:
- Infórmate. Antes de viajar investiga bien el lugar que vas a visitar. Hoy en día, internet es una vasta fuente de información que puede ser de mucha utilidad. Busca centros o empresas que traten bien a los animales.
- Estudia el espacio y sé crítico. Una vez en el destino evalúa el lugar y las condiciones en que a empresa turística te ofrece la experiencia de ver animales en libertad. Ser crítico y cuestionar los métodos que utilizan los guías para completar la experiencia puede ayudarles a mejorar su oferta. Además, con esta actitud apelarás a la conciencia sostenible del resto de participantes.
- No hagas ruido. Sé muy respetuoso con el hábitat de los animales.
- Acepta solo aquellas experiencias realmente salvajes. Muchas empresas turísticas tienen animales en semilibertad o condicionados para que se acerquen al grupo (generalmente les ofrecen algo de comer). Por ejemplo, ¿es sostenible dar de comer a los peces cuando sales en grupo a hacer snorkel en el Caribe?
Iniciativas con ética
En Europa —y por tanto en el turismo ecológico España—, el avistamiento de aves en libertad o más conocido por su término en inglés, birdwatching, en ocasiones pone en serias dudas la práctica del turismo ético por parte de algunos de sus participantes.
Por ejemplo, usar reclamos para atraer a las aves, incluido cebo vivo, visitar nidos o colonias, o acercarse demasiado a algunas especies para fotografiarlas. Estas conductas estresan a los animales y comprometen su conservación.
Ante esta situación la ONG, SEO/BirdLife, ha propuesto un código ético para la observación de aves que hizo público el 27 de septiembre de 2018, con motivo del Día Mundial del Tursimo.
Esta iniciativa, que se enmarca dentro de las prácticas del turismo ético, comprende algunas normas que perfectamente pueden trasladarse al avistamiento de cualquier otro tipo de animal:
- El bienestar animal es lo primero.
- El hábitat debe protegerse.
- El comportamiento de los animales no debe ser alterado.
- La información sobre las especies protegidas debe compartirse de un modo prudente y, en caso de situación de riesgo para los animales, colabora.
- Respeta la normativa.
- Colabora en el mantenimiento de los entornos naturales para formar parte del modelo de turismo ético y sostenible.
La Organización Mundial del Turismo tiene también un código ético que puede servirte a la hora de orientarte sobre este tema.
Está en nuestras manos practicar un turismo ético, tanto si vamos a tratar de avistar animales, como si nuestro viaje es de corte más cultural. En cualquier caso, la sostenibilidad debe acompañarnos siempre en cualquier actividad que emprendamos. ¡Cuidemos el planeta!
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