La Setmana Santa a Catalunya, tradició i celebració

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Ya ha llegado la primavera y con ella la Semana Santa. Esta celebración de tradición cristiana transcurre del Domingo de Ramos al Lunes de Pascua. Con los años, para muchos ha ido perdiendo el componente religioso y ha pasado a convertirse en un periodo festivo más que aprovechar para alguna escapadita, pero aún podemos encontrar muchas tradiciones ligadas a su pasado sacro. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

Para muchos, la Semana Santa es un agradable periodo de descanso vacacional, pero la importancia religiosa de esta fiesta sigue muy vigente a día de hoy. La Semana Santa, al igual que el Carnaval y la Cuaresma, es una celebración móvil, determinada por el calendario lunar. Su comienzo lo marca el Domingo de Ramos, día que se conmemora la llegada de Jesús a Jerusalén después de vagar cuarenta días por el desierto luchando contra las tentaciones del demonio, y dura siete días, terminando el Lunes de Pascua.

En “La semana Santa en Cataluña, tradición y celebración” te contamos un poco más sobre algunas de las costumbres más pintorescas asociadas a estas fechas.

La pasión

Los pueblos de Cataluña tienen mucho que ofrecer además de su belleza y entornos naturales. Una parte importante de la celebración de la Semana Santa son los montajes teatrales que representan la Pasión y que se celebran en varios municipios catalanes. En ellos se escenifica el arresto, sufrimiento y crucifixión de Jesús. Algunos de los más espectaculares son:

• La pasión de Esparraguera. Esta imponente representación cuenta con más de 300 actores y tiene una duración de cinco horas. Un espectáculo apto para toda la familia, grandes y pequeños, con orquesta y coro en directo.
• La pasión de Olesa de Montserrat. Representada en el Nuevo Teatro de la Pasión, la primera referencia escrita que se tiene a este montaje es del año 1538. Un largo recorrido histórico que subraya aún más su monumentalidad.
• La pasión de Ulldecona. Declarada de interés turístico nacional, es la más grande de su tipo en las Tierras del Ebro. También ha recibido otros reconocimientos, como el de patrimonio cultural inmaterial de Cataluña y Andorra.

La mona de Pascua, dulce tradición

Un clásico de la Semana Santa en Cataluña es la de la mona de Pascua, una costumbre que ha arraigado más allá de su significación religiosa hasta convertirse en uno de los puntos fuertes de la Semana Santa, en especial para los más pequeños. Está presente también en otras regiones del país, como el País Valenciano, las Baleares y Murcia. La tradición dicta que el padrino, o el abuelo, regala este dulce al ahijado o ahijada el Domingo de Pascua. En su origen, la mona consistía en un rosco de masa dulce, similar a un brioche, adornada y enriquecida con uno o más huevos duros. Es tradicional decorarla con alegres plumas de oca teñidas de colores y pequeños pollitos hechos de fieltro y otros materiales. Además, suelen incluir algún delicioso elemento ornamental de chocolate, siendo algunos de los favoritos el clásico huevo de pascua, las gallinas y los conejos. Con el paso de los años, las recetas se han ido modificando y diversificando y, a día de hoy, las más populares suelen ser las de chocolate. La predilección por esta costumbre es tal, que cada año múltiples pasteleros se embarcan en la creación de auténticas obras de arte hechas exclusivamente con este ingrediente. Un espectáculo tanto para el gusto como la vista.

Palmes i palmons

Aunque no es una costumbre exclusiva de Cataluña, también tiene mucho arraigo en esta región. Con las palmas y palmones se recuerda el momento en que Jesús, al entrar en Jerusalén, fue recibido con jolgorio y aclamado como Mesías entre palmas y ramos de olivo, ya que estos eran dos de los árboles autóctonos de la zona. La tradición dicta que las palmas deben ser bendecidas y utilizadas para elaborar la ceniza para el Miércoles de Ceniza del siguiente año.

La danza de la muerte de Verges

Esta impresionante danza macabra se celebra el Jueves Santo y forma parte de las procesiones tradicionales de este día. A día de hoy es única en su género, pero en la época medieval estas danzas podían encontrarse a lo largo de Europa Occidental. Consiste en lo siguiente: diez personas, cinco de ellas vestidas de esqueletos y las otras ataviadas con túnicas negras, recorren las calles de la localidad ejecutando una coreografía sencilla, al son de un timbal. Esta antigua tradición vio su fama reavivada a partir de que el cantautor Lluís Llach, oriundo del lugar, se encargase de su dirección en el año 2009.

Como ves, la Semana Santa es un periodo de mucha riqueza cultural. Anímate a aprovechar estos días para explorar la diversidad de este territorio. ¡Queda mucho por descubrir!